Hasta el momento han sido partidos políticos, la Flave y distintas asociaciones de vecinos los que han mostrado su posición con respecto al nuevo contrato de limpieza, renovado entre el equipo de Gobierno de PSOE e IU y la empresa concesionaria del servicio, FCC, hace esacas semanas. Pero los propios portuenses también quieren mostrar su postura acerca de un contrato que a simple vista no convence, pues consideran que, en general, será “más de lo mismo” que hasta el momento.
La sensación entre los portuenses es que el trabajo que está mostrando en la calle la empresa concesionaria no es “digna” de 34 millones de euros, por tanto “mucho se tienen que ver las mejoras en la calle para que se lleven el dinero sin que nos quejemos. Pero llevando tantos años como llevan y no han cambiado las cosas, quién nos garantiza que ahora sí lo van a hacer”, explica Manuel G.
La sensación es de apatía, ya que “las calles no se ven totalmente limpias y relucientes”, explica L. Galán, que a su vez apunta que no es responsabilidad de los barrenderos, ya que “la mayoría hace su trabajo como le corresponde, pero hay veces que no dan abasto y son muchas las calles que tienen que limpiar o de las que hacerse cargo como para que todo esté a punto de caramelo”. Eso sí, también confirma que “hay alguno (refiriéndose a los barrenderos) que sí se escaquea, o charla con los vecinos, o se entretiene mirando el móvil, pero por regla general funcionan y muy bien”.
El problema en cambio es “de la política de empresa”, añade esta ciudadana, “porque llevarse el dinero de todos los portuenses haciendo lo mínimo es muy fácil, y lo peor es que se les permite”, y “no nos quejamos suficiente como para que esto se termine”.
Temidos Reyes Magos
El año anterior la jornada de los Reyes Magos y las posteriores fueron un ejemplo de la incapacidad del servicio para gestionar la recogida y retirada de enseres, basuras, desperdicios y demás residuos que se generaron tras la llegada de sus Majestades.
Y la sensación de que este año va a ocurrir lo mismo continúa latente en la calle. “Yo vi los contenedores de mi barrio hechos una porquería. Todos hasta arriba, pero no solo un día, sino dos y hasta tres, y sin ninguna solución. Y el primer día, cuando todos tiramos lo que nos sobra después de los Reyes, casi que se entiende, pero que pasen varios días y no se dé una solución a ese problema no es lógico. Y ves que no puedes tirar tu bolsa de basura diaria en el contenedor porque no cabe, un día y otro”, añade Ana María F.
L. García opina que “por desgracia, tenemos que ver muchas situaciones como éstas más, porque con la llegada de los Reyes no se da abasto, pero es que en verano también están los contenedores a rebosar, y cuando vas a un parque, si hay mucha gente, las papeleras están hasta arriba, y así sin parar, sin parar”. Por eso le pregunta al Ayuntamiento “si de verdad no había otra empresa que cumpliera con los requisitos, porque parece que somos la única ciudad de toda la provincia en la que hay suciedad por todos lados y no se remedia, que es lo peor”.
El incivismo también preocupa a los portuenses. En primer lugar es un escollo que salvar con los propios portuenses. “Tenemos que reconocer que somos un poco guarros, por no decir mucho, y que preferimos dejar la basura o los muebles o los enseres que nos sobran al lado del contenedor, cuando lo podemos dejar dentro o llamar al servicio de recogida para que se los lleve”. Pero una vez responsabilizado al propio ciudadano también hay que pedir al Ayuntamiento que cumpla “con mayor número de campañas y por qué no, sanciones, porque al final las multas son lo que más nos duele en el bolsillo. Así quizás aprendamos”, explica L. García.
En líneas generales, el propio portuense no está conforme con una renovación del contrato de limpieza, que costará “mucho” y dejará “pocos resultados positivos”.
