Tras casi 15 horas de debate, en el que se escucharon alegaciones y se determinó caso por caso qué congresistas podían votar y cuales no, ya que muchos de ellos están investigados por la justicia, el Legislativo aireó la votación en cinco minutos.
Apenas se conoció el resultado de la votación, leída por el secretario de la Cámara al filo de la medianoche, los uribistas aplaudieron y se fundieron en abrazos.
La iniciativa requería para su aprobación de 84 votos, es decir mayoría absoluta, mientras los parlamentarios del Polo Democrático Alternativo (PDA, izquierda) y del liberalismo se abstuvieron de votar.
El ministro del Interior y Justicia, Fabio Valencia, agradeció el trabajo de los legisladores y dijo que “ahora es el propio pueblo colombiano el que decide”.
“Muchas gracias a todo el Congreso, al Senado, a la Cámara, porque le han cumplido cabalmente al pueblo”, agregó Valencia, en una breves declaraciones ofrecidas a periodistas tras la votación.
“Aquí hay de por medio una actitud de afectar algo muy preciado para los colombianos como es su Constitución.
Creo que en Colombia vamos hacia una polarización social”, advirtió poco antes de la votación el representante Franklin Legro, del izquierdista Polo Democrático Alternativo y contrario a la reelección del presidente.
Después, tras conocerse el resultado, el representante liberal Rodrigo Lara se limitó a decir que había ganado “el cartel de Medellín”.
El oficialista Roosvelt Rodríguez, del Partido de la U, había solicitado a sus colegas que votaran “sin miedo ni temor”, al asegurar que esta formación política, a la que pertenece Uribe, “no necesita prebendas” para defender la iniciativa legislativa.
Con el visto bueno de la Cámara de Representantes, la Ley de referendo pasa ahora a manos de la Corte Constitucional, que deberá emitir un dictamen antes de 90 días.
Si la Ley pasa ese control, La Registraduría Nacional deberá preparar la logística para hacer efectivo el referéndum, por el que se preguntará a los colombianos si quieren o no una segunda reelección inmediata de Álvaro Uribe.
Pero al presidente no le basta con sacar adelante el referendo, necesita además que acudan a votar al menos siete millones y medio de colombianos de un total de 30 millones de electores.
La jornada comenzó evacuando los impedimentos de congresistas que están siendo investigados por la Corte Suprema por haber votado el proyecto sin que éste hubiese cumplido todos los trámites legales.
Después, los representantes de las diferentes bancadas, en vehementes intervenciones, expresaron sus puntos de vista de las razones que a su juicio se deberían tener en cuenta a la hora de aceptar o no el referendo, antes de someterlo a votación.