El análisis del estado de la sanidad pública en Málaga realizado por el sindicato CCOO no deja lugar a dudas: Málaga ha perdido entre 2012 y 2017 un total de 378 camas hospitalarias públicas. Si en 2012 contaba con un total de 2.891, en 2017 la reducción a consecuencia de los recortes del Gobierno andaluz las llevaba hasta las 2.513.
Esto, llevado a la práctica, según enfatizaron desde el sindicato, equivale a como si se hubiese cerrado un hospital comarcal como el de la Costa del Sol que cuenta con 372 camas. Además, este descenso de camas en los hospitales públicos ha supuesto un aumento de las privadas, de modo que la comparativa de los últimos cinco años en cuanto a la evolución de puestos hospitalarios públicos frente a los privados señala que mientras que la sanidad universal perdió 378 camas, la privada se incremento en 151.
Desde CCOO también se ha hecho hincapié en que si en 2003 la relación entre camas públicas por cada 10.000 habitantes era de 20,07, frente a la media andaluza de 22, en 2017 se había reducido a 15,47 (frente a 18,44 para Andalucía), sin dejar de descender, ya que en 2018 fue de 15,31 (para una media andaluza que ascendió ligeramente hasta 19,48).
Si en la provincia de Málaga ha habido un aumento poblacional de 266.231 habitantes entre 2013 y 2018 (un incremento de población del 19,36%), el descenso en el número de camas sin embargo, ha sido de 143 hasta 2017, lo que supone una pérdida porcentual del 5,38&%. Málaga “tiene el dudoso honor de ser la última provincia de España en este indicador sanitario con 5 puntos menos que la media española”.
Así las cosas, desde CCOO consideran que en la provincia de Málaga sería necesario aumentar en 684 camas para alcanzar la ratio media andaluza ya que “continuamos siendo la última provincia” de la comunidad en el indicador de camas por habitante.
Pero, “si lo a lo que aspiramos es a estar en la media del estado (20,25 camas hospitalarias por 10.000 habitantes), las necesidades se elevan a 851 camas”, que habría que sumar a las ya existentes.
Lo que supone que “estaríamos necesitando un hospital como el Clínico para alcanzar la media andaluza o uno más parecido al Regional para la nacional”, según el sindicato. CCOO también destaca el indicador de la relación camas públicas/camas privadas como dato significativo, que si en andalucía presenta una media de 74.33/25,66, en la provincia es de 53,57/46,43 (en 2017).
También pon el sindicato el acento en las inversiones en asistencia especializada señalando que se ha producido un aumento de caso medio millón de personas (471.035) con “casi los mismos recursos hospitalarios que en el año 1992”, es decir, que “hace 25 años que las inversiones en asistencia especializadas en Málaga no se concretan en un indicador claro como son las camas hospitalarias”.
Desde CCOO también critican la reducción de actividad asistencial en verano destacando que en 2018 cuando se produjo el cierre porcentual del 14,85%, muy por encima de la media de 2017 que fue del 8,01%, Por lo que el pasado año se dobló la cifra. En 2017 se cerraron en verano 173 camas frente a las 95 de 2017. Por eso destacan que existen dos consecuencias directamente relacionadas con la falta de inversiones: el deterioro asistencial y la sobrecarga de los profesionales por un lado de las listas de espera, y por otro de las agresiones al personal.
Y es que Málaga “es con diferencia” la provincia “que más plazas de empleo público ha destruido”. En esta provincia, según CCOO se han perdido 1.893 plazas, lo que supone un 20,41% de todas las plazas de todas la categorías de la sanidad pública en Andalucía.
Desde el sindicato proponen un plan de choque con la reapertura urgente de las plantas cerradas en los hospitales malagueños, así como la utilización al 100% de las nuevas infraestructuras. También se reclama el crecimiento por encima de las tasa de reposición para poder recuperar los 1.893 puestos de trabajo “perdidos en los últimos años”.
También la reordenación de la asistencia especializada mediante la construcción de un hospital en el entorno del Civil, la reconversión del Hospital General (pabellones A y B) en un centro comunitario y la construcción de un Chare en la zona este de la capital malagueña.