Muy bien se llevan las aficiones del Cádiz y el Tenerife, pero a la hora de jugar nada de amistades. De poder a poder se disputó un choque que terminó dejando los tres puntos en el Carranza.
Con varias novedades salía el Cádiz CF al terreno de juego para medirse al CD Tenerife. Kecojevic parece haber perdido su sitio, quedándose además fuera de la lista de citados, mientras que reaparecía Lekic como titular para desplazar a Querol a la banda derecha, su sitio natural.
Darwin Machís se ha vuelto intocable en la izquierda pese al regreso de Jairo una vez cumplidos sus partidos de sanción. Por su parte, Aketxe se mantenía en la mediapunta aprovechando el segundo descanso consecutivo de Manu Vallejo.Y en el centro del campo, Edu Ramos le sigue ganando la partida al todoterreno Garrido, esta vez además viendo portería.
David Gil, Pantic, Garrido, Salvi, Álex, Rennella y Jairo quedaban en un banquillo tras caerse de la convocatoria Jovanovic y Carmona.
Apareció Cifuentes en el primer minuto del partido para evitar un disgusto. No podía perderse la concentración y quizás esta jugada frustrada en el ataque tinerfeño fuese un serio aviso de ello.
Buscaba el Cádiz las contras, su estilo de juego favorito, cuando Querol no pudo culminar bien una al errar en el pase a Correa.
A los veinticinco minutos, una buena jugada de Correa, que abrió a Querol, terminó con centro del recién llegado hacia la cabeza de Lekic, que remató pegado al poste.
Varios acercamientos para lo que se veía de juego por parte de ambos equipos. Y en al borde del descanso, la polémica, aunque parece claro que acertó el colegiado cuando no pitó nada en una caída de Machís en el área rival.
Mejor arrancó la segunda mitad cuando Edu Ramos, con cierta ayuda del fuerte viento, batió al meta rival por su escuadra. Un golazo y una explosión de alegría en las gradas del Carranza.
Antes de la hora de partido, Cervera buscó aire fresco arriba. Entró Salvi por Lekic y Querol se colocó en punta, donde ya había jugado en la anterior jornada. Minutos más tarde, más velocidad aún: Jairo Izquierdo sustituyó a Aketxe y la idea de buscar contras era más clara que nunca.
Salió bien la jugada y el recién entrado Jairo batió por segunda vez la portería visitante. El extremo mandó a las redes el balón con cierto misterio en una contra con doble remate.
Estaba muy tocado el Tenerife y parecía más fácil un tercer gol local que el primero canario como demostró Querol con un remate que puso en apuros a Dani.
Con el encuentro controlado y el reloj de cara, Álex Fernández relevó a un inspirado Querol. No hubo pues oportunidad para los nuevos fichajes como Renella.
Y por si el resultado no estaba claro, el Tenerife se quedó con diez. Naranjo en apenas 17 minutos sobre el campo tuvo tiempo de ver dos cartulinas amarillas y la consiguiente tarjeta roja.
Poco más hubo que contar entre un Cádiz CF muy superior y un CD Tenerife que parecía desear más el final que los propios futbolistas locales. Los dos goles amarillos pesaban como una losa en el ánimo canario y el equipo estaba hundido, sin capacidad de reacción y sin crear peligro alguno en la portería de Alberto Cifuentes.
Un par de intentos de Darwin Machís, a quien se anuló una jugada que terminó en gol por fuera de juego que parecía no ser, dieron por finiquitado un partido sin historia desde el primer gol.