Sin embargo, el acto no entrañó un único carácter de felicitación, sino de petición expresa por parte de la propia alcaldesa de una mayor entrega, si cabe, al ejercicio de la función pública. Por ello, la regidora les recordó que sus nóminas proceden del “dinero de los ciudadanos” y que es a ellos a quienes los funcionarios, trabajadores públicos, deben darse por entero en el desempeño de su trabajo.
Caro se mostró convencida de que en tiempos de crisis es cuando el ciudadano mira con mayor recelo el trabajo público y la gestión económica de las administraciones, por lo que consideró que es ahora cuando necesitan la mayor atención del Ayuntamiento.
“No olvidemos que hay mucha gente que no está trabajando. Lo que hacemos, lo hacemos gracias al ciudadano y por lo ciudadanos. Por lo tanto, el servicio debe ser correcto. Cada vez que desempeños nuestra tarea debemos pensar en eso”.
La alcaldesa señaló que ese espíritu de servicio no sólo debe darse “en los despachos”, sino en todas las áreas, desde la administración hasta la limpieza pública, pasando por jardinería, urbanismo o los servicios sociales. Pero también dijo que ese servicio debe ser sinónimo de “orgullo por trabajar por Arcos, y demostrar al ciudadano que hacemos lo correcto”.
Por último, Caro reparó en el trabajo hecho por las fuerzas sindicales, UGT y CCOO, en el proceso negociador que ha terminado con los nombramientos, pero se reiteró en el esfuerzo de la anterior delegada de Hacienda y Personal, su compañera Ana González.
Cada firma de acta fue sujeto de un gran aplauso de compañeros y de autoridades, de felicitaciones recíprocas, para desembocar en una gran foto “de familia” a las puertas del castillo.