La operación se inició sobre las 1.00 horas cuando Vigilancia Aduanera detectó a la embarcación semirrígida que navegaba con tres motores de 250 CV a 40 kilómetros al sureste de Matalascaña (Huelva), por lo que se dio aviso a la patrullera 'Milano' y a patrullas de tierra.
Posteriormente, a las 4.30 horas, la embarcación semirrígida emprendió la huida en dirección a Chipiona, donde a las 5.45 horas, a 50 kilómetros al sur del Faro de Chipiona fue interceptada por la patrullera de Vigilancia Aduanera con base en Cádiz 'Gerifalte I'.
Los tripulantes, antes de ser detenidos, comenzaron a arrojar el cargamento de droga al mar al percatarse de haber sido descubiertos, aunque no lograron deshacerse de todos los bultos que transportaban. Una vez detenidos, cuatro marroquíes varones, fueron trasladados junto a la embarcación utilizada y parte de la droga hasta el puerto de Cádiz.
Según han notificado a este periódico fuentes de Vigilancia Aduanera, al muelle pesquero de Cádiz llegaron unos cinco fardos de hachís de entre 30 y 35 kilos cada uno, por lo que se está hablando de un alijo de entre 150 y 185 kilos de peso sin contar, claro está, todo lo que fue arrojado por los narcos al mar. Destacar igualmente que uno de los traficantes cayó al mar mientras arrojaba un fardo de hachís, golpeándose el costado con el casco de la lancha semirrígida, aunque Vigilancia Aduanera indicó que llegó a Cádiz sin lesión grave alguna.