El Ayuntamiento trabaja en el desarrollo de un futuro centro de formación e innovación vinculado al sector agroindustrial con el objetivo de impulsar la comercialización de productos “de kilómetro cero”.
La alcaldesa, Mamen Sánchez, se refirió este lunes a esta iniciativa en el marco de una visita a la Asociación de Ayuda Social Tharsis Betel de la Iglesia Evangélica, que está apostando por cultivos innovadores y respetuosos con el medio ambiente.
Mamen Sánchez explicó que el Gobierno local pretende poner en marcha iniciativas que vayan precisamente en esta dirección al amparo de los fondos de la iniciativa Edusi.
El objetivo que se persigue es contar con algún tipo de instalación donde sea posible impulsar la formación de los jóvenes.
No en vano, el pasado mes de octubre ya se celebraron unas jornadas sobre la relocalización alimentaria en el transcurso de las cuales se presentó un análisis de viabilidad para el desarrollo de una estructura de comercialización al por mayor de productos agroalimentarios de proximidad en el entorno de la avenida de Juan Carlos I.
Además, la primera autoridad municipal recordó que recientemente se ha constituida una Mesa Agroalimentaria Local “para comercializar y apoyar el sector agrario”, que en estas últimas semanas está advirtiendo de la escasa rentabilidad que ofrecen los cultivos tradicionales.
Como alternativa, tanto Mamen Sánchez como la delegada de Igualdad, Políticas de Juventud e Infancia, Diversidad, Vivienda y Coordinación de Distritos, Ana Hérica Ramos, pusieron el desarrollo de cultivos alternativos de hidroponía y aquaponía en un invernadero del polígono industrial El Portal impulsado desde la asociación Tharsis Betel.
Estos métodos se sustentan en la utilización de un circuito de agua (hidroponía) con nutrientes de las aguas de cría de peces (aquaponía). “Esta experiencia nos parece novedosa, muy ecológica, no necesita de tierra, sólo de agua y se producen maravillosas hortalizas aquí en Jerez”, subrayó la alcaldesa tras conocer las experiencias que está desarrollando esta asociación en su invernadero.
En apenas doce metros cuadrados
Juan Carlos Mateos lleva a cabo labores técnicas del proyecto que la asociación Tharsis Betel desarrolla en su invernadero.
En apenas doce metros cuadrados se cultivan coles, lechugas de hoja de roble y romanescos, unos productos que en tierra necesitarían 400 metros de longitud.
“No tiene nada de tierra, es sobre todo una opción más de cultivo sin necesidad de ser un gran empresario agrícola, sin grandes superficies e instalaciones. Es una forma de cultivar muy sencilla y segura, y sobre todo es una opción para personas que no tienen grandes recursos pero pueden hacer cosas muy interesantes”, explicó.
