No habrá que esperar a estudios preliminares para ver cómo conectar el aeropuerto de San Pablo con la estación de Santa Justa y será a través de conexión ferroviaria, por lo que la asumirá el Estado y en los próximos meses el Ministerio de Transportes licitará el estudio, poniendo fin a una reclamación histórica de la ciudad de Sevilla y que llega en el 30 aniversario de la puesta en marcha del AVE Madrid-Sevilla, el primer servicio de una alta velocidad que ha transportado a casi 465 millones de pasajeros desde aquellos primeros 3.250 millones de euros que costó la línea inicial.
Así, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, anunciaba ayer en el acto organizado por la SER por el treinta aniversario del AVE Sevilla-Madrid que desde su Departamento se va a analizar la conexión ferroviaria entre la Estación de Santa Justa y el aeropuerto de San Pablo de Sevilla, cuyo estudio licitará el Ministerio en los próximos meses. Según la ministra, este asunto forma parte de las atribuciones del Gobierno y las van “a asumir”, porque responde a una “necesidad” que les trasladan desde la ciudad.
Tras estas palabras, el
alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, que ya le había reivindicado esta infraestructura, celebraba que el Estado haya entendido que “simplemente, no podemos esperar más”. A su juicio, “ya no es el momento de definir en un estudio, como el que ha planteado la Junta, si la conexión debe ser en autobús, subterránea, ferroviaria o metropolitana. Esa parte de los estudios previos nos la debemos saltar ya. La conexión debe ser ferroviaria y la debe ejecutar el Ministerio. No esperemos más a estudios que definan si es competencia local, autonómica o estatal. Pasemos a la siguiente fase. Lo debe hacer el Ministerio e iniciar ya los procedimientos para su ejecución”.
Para
Muñoz, esta conexión ferroviaria se enmarca en la “ambiciosa estrategia municipal” hacia un transporte más sostenible y una ciudad más saludable y habitable, estrategia que incluye la ampliación del Metrocentro, ya en obras hasta Nervión y en su siguiente fase hasta la estación de trenes, la conexión de los barrios, sobre todo de Sevilla Este, con el Centro a través del futuro Tranvibús y la red de Metro, que ha pedido “sacar del ruido político, que no sea un arma política arrojadiza y que se licite cuanto antes porque los sevillanos hemos esperado demasiado tiempo”.
En cuanto al
AVE, la ministra aseguró que un “
hito que supuso un éxito colectivo que permitió acercar a personas y a territorios, redujo las desigualdades y facilitó la convivencia”, un acontecimiento que “marcó la vida de este país y transformó la sociedad lo que significó un antes y un después en su desarrollo y en la imagen que ofrecíamos al exterior sobre nuestras intenciones y capacidades”.
Para Sánchez, este tipo de infraestructuras necesitan del “concurso y cooperación” de administraciones de distinto símbolo, ya que “son inversiones de país y no se atribuyen a un sólo gobierno”, aunque ha recordado que fue un gobierno socialista el que puso en marcha la primera línea y otro del PSOE el que está “dando el empuje definitivo al ferrocarril” porque es “la apuesta ganadora”.
Por su parte, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, hacía dos menciones especiales, a la Corona, “una gran defensora de la Sevilla universal y de la Andalucía del progreso” apostando por el AVE, y al expresidente socialista Felipe González, del que dijo que fue “un gestor comprometido con Andalucía” y “una de esas infrecuencias ocasionales” en las que “un gran país y un gran político” se unen en un momento clave.
Moreno reivindicaba el espíritu constructivo de la política, para ir avanzando “sobre lo bueno” que se encuentran y consideró que ahora es momento de que Andalucía dé un nuevo paso adelante a la modernidad y de diseñar “la comunidad de las próximas décadas”.
Además, garantizaba al Gobierno central que podrá contar con la Junta en los grandes hitos del ferrocarril y abogaba por trabajar con el Gobierno para conseguir la financiación al 50% para la línea 3 del metro, cuyas obras están en disposición de licitar.