Las obras para la terminación del Benito Villamarín comenzarán en dieciocho meses y consistirán en el derribo y construcción de la grada de Preferencia para concluir el proyecto del estadio obra del fallecido arquitecto Antonio González Cordón, ha informado este lunes el vicepresidente del Betis, José Miguel López Catalán.
El Benito Villamarín actual, con un aforo de algo más de 60.000 espectadores, tiene tres cuartas partes de nueva construcción con una restante, la de Preferencia, que es la única que queda de la reforma que se le hizo al campo para el Mundial de España de 1982.
Los nuevos graderíos de Gol Norte y Fondo se inauguraron el uno de enero de 2000 y la última reforma que se le hizo al estadio fue el derribo de Gol Sur, que databa de 1972, y la construcción de una nueva grada que se inauguró en el verano de 2017.
José Miguel López Catalán, en una tertulia en la Cadena Cope, dijo que, más allá de la construcción de una nueva grada, será “un proyecto muy completo y moderno que es el nuevo estadio”, al que calificó de “innovador y potente”
“Tendrá una capacidad similar al actual y la planificación es comenzar las obras en dieciocho meses. Acabar esta temporada, hacer una más y en ese verano empezar”, explicó el vicepresidente bético.
Informó, entre otros asuntos, de que la financiación de esta obra será con “fondos de CVC de 96 millones de euros que se pagan a 50 años”, que la duración será de 18 a 20 meses y que el nuevo estadio supondrá “un aumento de 15 a 20 millones de ingresos todos los años”.