El aún presidente de la Asociación de Hosteleros de Sevilla y Provincia, Antonio Luque, ha confirmado en Noticias 7 Sevilla que la candidatura de Alfonso Maceda ha sido la única que se ha presentado para sustituir a Álvaro Perejil, que renunció a las dos semanas de asumir el cargo, y que tomará posesión el próximo 16 de enero junto a su junta directiva.
Luque ha recordado que Alfonso Maceda es un empresario con más de 30 años de experiencia en el sector, con locales emblemáticos como Alfonso o Capitol, y que ya presidió “el sector de la noche hace muchos años”, además de contar con Pedro Robles en la vicepresidencia y que repite buena parte de la junta directiva, con un equipo directivo muy profesional para seguir creciendo y para que la hostelería “siga teniendo su sitio” como hasta ahora. “Estamos encantados de que Alfonso coja las riendas y siga esa continuidad”.
Para Luque, lo importante es trabajar “con diálogo y consenso”, uno de los aspectos positivos que se lleva de su mandato, al igual que el “haberse ganado el respecto a mi sector”, en un cargo que considera “hay que dedicar tiempo” y, en el caso de Álvaro Perejil, “se dio cuenta pronto”.
En cuanto a la época navideña, Luque ha reconocido que comenzaron “asustados” por las lluvias de principios de diciembre, porque “vendemos clima y el 60% de facturación es de las terrazas”, aunque el tiempo ha acompañado y el turista nacional, sobretodo, europeo y sevillano “se ha echado a la calle”, incrementando la facturación entre un 12 y un 13%.
Eso sí, Luque considera que, con la inflación y, especialmente, el precio de la energía, al hostelero le esperan “meses complicados” y de “aguantar el chaparrón” hasta marzo, por lo que ha recomendado buena gestión empresarial, “cabeza fría y pies en el suelo”.
Para Luque, si los precios se han incrementado en una media del 15%, en hostelería sólo se ha subido un 7% porque “preferimos tener los negocios llenos antes que subir a un precio desorbitado, vivimos del diario aunque se llene el fin de semana”, reconocía.
A pesar del “colchón económico” que han supuestos las navidades, la situación ha obligado a echar la persiana a negocios importantes y hay “200 compañeros” que han cerrado desde septiembre, “bares pequeñitos, de barrio pero también de renombre” en sitios como la Plaza del Salvador, Chicarreros, la Plaza de San Francisco o Francos, “que hasta hace poco era impensable”, recalcando que “el que no haga una buena gestión, lo va a tener difícil”.