"Estamos en la recta final, queda como un mes o mes y medio para saber qué va a ocurrir", comentaba la presidenta del comité de empresa de Abenewco, Noelia Sánchez, en el programa 7 Economía, de 7TV Andalucía.
Una de las fechas clave de este largo proceso que debe concluir con una salvación, al menos parcial, para la compañía se acaba de cumplir.
Exactamente a las 15.00 de la tarde del viernes 3 de marzo se cumplía el plazo dado por el magistrado del Juzgado Mercantil 3 de Sevilla, Jesús Ginés Gabaldón, para los inversores interesados en comprar toda o partes de la compañía presentarán sus ofertas definitivas, con la mejoras convenientes después de haber entregado sus primeras propuestas hace ya algunas semanas y tras haber sido analizadas por el administrador concursal, que está en mano de EY.
Urbas, opción preferencial
Como es normal en este tipo de proceso, el silencio administrativo por parte del Juzgado es inherente al propio procedimiento concursal. Así, que es difícil saber con tan poco tiempo si todas las empresas interesadas en Abengoa (Urbas, Terramar, Ultramar, RCP-Sinclair y Cox Energy) han presentado mejoras a sus ofertas iniciales.
La única que seguro que sí lo ha hecho es Urbas. El potencial comprador es de las grandes favoritas para lograr su objetivo. Primero, porque es la empresa recomendada por los gestores de la multinacional andaluza. Segundo, ofrece hacerse cargo del "perímetro global" (toda la empresa, con sus diferentes áreas) y mantener el empleo en niveles más que aceptables.
"Además ha sido la más transparente en todo este proceso con los trabajadores". De hecho, son los únicos que se han reunido con los representantes de los trabajadores esta misma semana para presentarles la oferta definitiva que iban a llevar al Juzgado.
Socio industrial vs Socio Inversor
Además, en su favor también cuenta que sea un "socio industrial", como comentó ayer a este medio, Arturo Da Silva Cordero, miembro del comité de empresa de Abengoa Energía.
Algo que para los trabajadores es muy valioso, ya que prefieren formar parte de una empresa que ya tiene experiencia en el trabajo operativo, en vez de caer en manos de un simple inversor financiero, cuyas últimas intenciones siempre son más complicadas de predecir.
De todos modos, sea como sea, se abre un periodo que debe durar entre dos semanas y un mes para conocer la decisión final del juez que lleva el concurso para la futura salvación de la que en un día fue la empresa más emblemática de Andalucía.