El último informe de Ecovidrio sobre recogida selectiva de vidrio situaba a la ciudad de Sevilla a la cola en recuperación de estos envases, con 16,2 kilos por persona al año, muy alejada de la más puntera en España, que es Bilbao con 26,1 kilos, o en Andalucía, que es Granada, con 21,7. La entidad ya está trabajando con Lipasam en ampliar en más de un centenar el número de contenedores e instalarlos en los distritos Nervión, Macarena, Norte, Bellavista-La Palmera; Este-Alcosa-Torreblanca, Triana y Los Remedios, que son los que han detectado una mayor necesidad.
Desde Ecovidrio apuntan que su intención es colocar los “máximos/necesarios posibles” aunque trabajan con la previsión de superar el centenar de nuevos contenedores para mejorar una recogida selectiva que consideran “manifiestamente mejorable”, tras detectar que en los 2.170 contenedores de la capital en 2022 se recogieron 11.082 toneladas, superando levemente las 10.202 de 2021, año en el que el reciclaje de vidrio bajó más de un 3% con respecto a 2020, cuando se recogieron 10.547 toneladas.
Sin una metodología que unifique qué cantidad de vidrio se recicla con respecto a la que se produce o circula en la ciudad (el Ministerio de Transición Ecológica trabaja en ello), lo cierto es que Sevilla capital se está quedando a la cola en recuperar cristal y los datos evidencian que, aún siendo la hostelería la que produce el 50% de estos residuos, los que más reciclan son los establecimientos del centro, donde está instalado el sistema Puerta a Puerta, dado que por ser zona peatonal no existen contenedores cercanos.
Según los datos de Ecovidrio, de los 4.000 establecimientos visitados por la entidad, ocho de cada diez “son recicladores” aunque el sistema Puerta a Puerta sólo está instalado en el casco histórico y la zona Altozano-San Jacinto, con 450 establecimientos adheridos y que recogen el 11% del total del vidrio recuperado, duplicando la recogida en 2022 con respecto al año anterior.
Al resto de establecimientos, “si generan muchos envases de vidrio” se les facilita un contenedor de vidrio propio y si no, “cubos con ruedas para trasladar cómodamente los envases de vidrio al contenedor más cercano.
Ecovidrio, además de trabajar con Lipasam para aportar el aumento de cubrecubos (los contenedores especiales que facilitan la recogida selectiva, también considera que se deben “resiseñar las islas de contenedores para unificar la recogida selectiva de vidrio con la fracción resto, lo que facilitará a los ciudadanos el acceso a los contenedores verdes”.
Además, apuntan la necesidad de “intensificar las campañas de concienciación” a través de reparto de bolsas de reciclaje o información para una correcta separación, señalan.
