El candidato del PP a la Alcaldía, José Luis Sanz, asegura sentirse satisfecho de la campaña que ha realizado y de empezarla hace 600 días, de la que no se arrepiente, y asegura que “aspiro a tener una mayoría suficiente que me permita gobernar en solitario”, aunque matiza, “otra cosa es que tenga que negociar los presupuestos” y lo hará, aclara, con Vox, con Podemos o con el PSOE, “cualquier fuerza política que anteponga los intereses de la ciudad a los partidistas”.
Sanz, que no se arrepiente de su larga campaña porque “tengo un conocimiento de la problemática de los barrios que no tienen otros candidatos” que le ha hecho presentar propuestas con soluciones que “son ilusionantes”, reconoce en parte que su partido ha ido de menos a más, acompasado con los resultados de las encuestas, que aunque auguran un empate técnico, hasta le han dado ventaja, aunque siempre requiriendo el apoyo de Vox.
Insiste en la tendencia de los sondeos, “nosotros un poquito más y el PSOE un poquito a menos”, pero también en la de la calle, donde “percibo ganas de cambio y no lo digo con exageración”, aseguraba en declaraciones a Viva, apuntando que barrios que tradicionalmente votan al PSOE están “cabreados” porque “el que dirige su partido no los representa” o porque “se sienten abandonados” tras ocho años de Gobierno socialista.
“¿Van a votar ahora al PP? Yo no lo sé, pero no veo ningún motivo para que salgan de su casa para votar al PSOE y sí hay muchos de ellos que ya cogieron la papeleta de Juanma Moreno en las últimas elecciones”, aseguraba. De hecho, en la entrevista que Noticias 7 Sevilla emitirá este jueves, reconoce que el presidente de la Junta ha sido un “valor indiscutible” en su campaña y que se ha “tomado muy en serio recuperar la Alcaldía de la ciudad”.
Pero ante un escenario de empate técnico, deja claro que si es la primera fuerza política, “el 17 de junio seré investido alcalde, otra cosa es que tenga que negociar los presupuestos con otra fuerza política, pero lo haré con Vox, con Podemos o con el PSOE, con cualquier fuerza política que anteponga los intereses de la ciudad por encima de los partidistas”. El comentario va en línea con las últimas declaraciones del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, abriendo las puertas a llegar acuerdos incluso con el PSOE, para evitar bloques.
“No soy partidario de ningún bloque porque no me gustan”, cortaba, insistiendo en que el voto al PP es el de la “estabilidad y el que aleja de los extremos, yo no quiero ni el bloque de Pedro Sánchez con la coalición radical ni el bloque de otro lado”, insistiendo en que será la fuerza más votada, “que dicen las encuestas que voy a ser” y gobernar en solitario.
De prioridades, si llega a la Alcaldía, además del plan de choque en limpieza, que ejecutaría en un plazo de ocho meses a un año, según afirmaba en Noticias 7 Sevilla, está “afrontar el problema de la seguridad y la falta de motivación en la Policía Local” y, a medio y largo plazo, afrontar el tener seis de los diez barrios más pobres de España. “Si no arreglamos el problema, dentro de veinte años no vamos a ser una potencia turística, ni vamos a recuperar la capitalidad cultural ni vamos a ser una capital empresarial, ni tecnológica ni aeronáutica”, afirmaba.
Además, si llega a la Alcaldía, asegura que “no siendo partidario de muchas cosas”, como la ampliación del tranvía a Nervión, que hubiera llevado hasta el Cerro, “otro barrio aislado”, reconoció que no será “revisionista” con los proyectos que están licitados o adjudicados porque si no, “la ciudad no avanza”. Eso sí, “alguna cosilla que se pueda modificar”, se hará pero “lo que sí pretendo cambiar es el trayecto que tiene previsto” el tranvibús de Sevilla Este a Santa Justa, que asegura “no tiene sentido”, y que terminaría en el apeadero de San Bernardo, “para conectar con Cercanías y Metro”.