El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, apuesta por una transición energética productiva, que preserve la eficacia económica, pero que sea "justa" socialmente, para lo que ve clave avanzar en incentivos "bien diseñados" y en inversiones sociales "bien focalizadas".
Escrivá, que ha intervenido de forma virtual en el foro Climate Action Sevilla Summit, ha abogado por la participación "de todos" para lograr una transición energética "inclusiva" y productiva, donde las ganancias se repartan entre empresas y trabajadores, y que se haga también "desde el diálogo y la paz social".
Un reto fundamental es la formación de los trabajadores, donde las políticas públicas tienen "un papel muy importante" para que se dé a lo largo de la vida laboral, tanto para los jóvenes como los senior.
El camino debe ser una formación profesional dual para los jóvenes y también cubrir "brechas de formación" con nuevas capacidades e incentivos para que quienes lo deseen extiendan su vida laboral.
El diálogo con los sindicatos y las empresas es otro factor determinante para identificar las oportunidades de empleo, que por ejemplo pueden pasar por la rehabilitación de edificios o la reforestación, según ha detallado.
Además, el ministro ha expuesto que las transiciones energética y digital abren nuevas posibilidades en la organización del trabajo, por lo que "es preciso avanzar en la flexibilización de las jornadas laborales", que no sólo permita la conciliación y la corresponsabilidad, sino también aumentar la productividad y el ahorro energético.
En este proceso, el Gobierno quiere seguir avanzando en un sistema de "protección social" que permita "mitigar los riesgos" que surgen de la transición energética, ya que hay colectivos "muy vulnerables" que son susceptibles de aumentar su brecha.
Pepe Álvarez: Nadie se puede quedar por el camino
Por su parte, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha defendido en este foro que la conservación del planeta debe estar por encima de cualquier otra cuestión que parezca prioritaria, pero hay que hacerlo sin dejar "a nadie en el camino", por lo que es tan importante un proceso de transición.
Ha incidido en el reto de la formación profesional, que "siempre ha sido la asignatura pendiente" en España pero es "la base fundamental" para el desarrollo económico y tecnológico de cualquier país.
Además, se debe unir a la formación de los trabajadores senior que quieren "actualizarse".
Ha resaltado el compromiso con la formación profesional que tiene el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y ha recordado que en España las comunidades juegan un papel muy importante, ya que tienen las competencias transferidas.
Álvarez considera que los trabajadores deben estar implicados en los objetivos de la empresa, tanto desde el punto de vista productivo como medioambiental, y tener la posibilidad de opinar, como en otros países europeos.
Sobre las medidas de protección, ha defendido que el Ingreso Mínimo Vital, que surgió en un momento de pandemia, debe ser "un lugar de estancia temporal", ya que el Estado tiene que dedicarse a formar a esa persona y facilitar su reincorporación a la "vida ordinaria" para que deje de necesitar esa protección.
La transición energética no puede dejar atrás a los colectivos vulnerables, según expertos
La transición energética no puede dejar atrás a los colectivos más vulnerables como la infancia, las mujeres, las personas en exclusión social o a los trabajadores afectados por el cambio a la industria renovable, según han coincido hoy expertos en la mesa redonda "Equidad e inclusión: las bases de un planeta más justo y sostenible" dentro del “Climate Action Summit” de Sevilla.
El debate ha estado moderado por Keka Alcaide, directora de Márketing, Comunicación y Relaciones Institucionales de El Correo de Andalucía, con la participación de Chema Vera, director ejecutivo de Unicef España; Julián Martínez, consejero técnico de convenios de Transición Justa de Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y Maite Martín-Crespo, jefa de Área de Medio Ambiente y Cambio Climático de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
Chema Vera ha detallado la realidad "devastadora" que sufre la infancia en los países más deprimidos en el cuerno de África, Asia o el Sahel, donde están al borde de la desnutrición, sin agua potable y mucho más grave en el caso de las niñas, sin oportunidades educativas por la obligación de ocuparse de las labores familiares y domésticas.
"Todos los niños del mundo en mayor o menor medida ya sufren los efectos de la crisis climática y es su futuro el que está en juego para una vida complicada en situaciones extremas, enfermedades y un impacto en su salud mental por el estrés de la incertidumbre", ha afirmado el director ejecutivo de Unicef.
Para hacer frente a ello, Vera ha destacado que hay que invertir en prevención y preparación para que sirva en la adaptación a los fenómenos climáticos extremos, financiación de fondo público y que el sector privado lo vea como una oportunidad de negocio, algo que considera "todavía queda lejos"
Al tiempo aboga por que se tenga presente a la infancia, "que sea escuchada y participe en las decisiones en foros como las Cops, porque saben lo que quieren".
Por su parte, Julián Martínez ha valorado que la industria de las renovables tiene un efecto positivo para poder crear entre 250.000 a 300.000 empleos en España hasta 2030, pero igualmente advierte del problema que supone para sectores afectados como el carbón, actualmente con unos 1.800 trabajadores, y el desafío importante que esta transición supone para las cuencas mineras.
Ha indicado que "España es pionera en abordar la transición en el caso del carbón", como el acuerdo tripartito Gobierno, sindicatos y empresas para que el proceso conlleve "inversiones, instrumentos de apoyo, compromiso de las empresas para la recolocación en las mismas zonas, ayudas sociales, prejubilaciones, bolsas de trabajo, restauración ambiental".
Maite Martín-Crespo señaló que la AECID trabaja con muchas herramientas en función de cada país con distintos tipos de cooperación financiera, subvenciones a ONGs o colaboraciones técnicas.
"En el programa de transición ecológica, tratamos de crear empleo verde y prestar atención a las poblaciones más vulnerables: mujeres, jóvenes e indígenas" y mencionó otras prioridades como el ahorro gracias a la eficiencia energética, fortalecimiento institucional con mayor política pública, ayuda a los microemprendimientos y la importancia de la biodiversidad con soluciones basadas en la naturaleza.
Coorganizado por Fibes Sevilla, el Climate Action Sevilla Summit, que hoy cumple su segunda y última jornada, tiene como socios globales a Iberia, Cepsa y Fundación Unicaja, y cuenta también con la colaboración de Baleària.