Agentes de la Guardia Civil han intervenido en la localidad sevillana de Marchena varias pistolas-ballesta que estaban en posesión de un ciudadano de origen rumano que responde a las iniciales M.C., que carecía de licencia de armas. Estas ballestas habían siedo fabricadas sin autorización por esta persona empleando para ello una impresora 3D y utilizando posteriormente un conocido portal de Internet para su venta, con precios que oscilaban entre los 200 y 350 euros, según el modelo en cuestión.
Las ballestas intervenidas están concebidas para lanzar unos dardos metálicos puntiagudos con una "considerable capacidad lesiva a corta distancia", según detalla la Guardia Civil en una nota de prensa. Al mismo tiempo, fueron intervenidas dos armas prohibidas --'Tiragomas perfeccionados'--, fabricadas de la misma forma; en cuyo interior de la horqueta poseían una especie de depósito concebido para alojar bolas metálicas.