Repetir el juicio y clonar todos los móviles. Es la principal reivindicación que han vuelto a hacer ante los juzgados del Prado de San Sebastián de Sevilla para intentar encontrar el cuerpo de Marta del Castillo, quince años después del crimen de la joven, en un intento por cerrar un capítulo negro de la sociedad sevillana pero también de la justicia, a la que señalan directamente los familiares de la víctima, hartos de esperar a que fiscalía, jueces y policías den los pasos necesarios para, por fin, “descansar” porque a la familia “la están matando en vida”.

Imposible no empatizar con el dolor de la familia de Marta del Castillo, que año tras año reivindica justicia y hallar el cuerpo de la joven, con su abuelo Juan Antonio Villanueva tras la pancarta, aunque este año han sido, más si cabe, directos en sus exigencias y han reclamado justicia a “doscientos metros” de los responsables judiciales, pero de forma especialmente al fiscal “que tenga el valor de ponerse al frente” y reivindique que se clonen los móviles de todos los implicados en el juicio, ya que los informes periciales del teléfono de Miguel Carcaño, el único en prisión, no es concluyente para conocer dónde estuvo.

“Si con la clonación del móvil de Carcaño se sabe que estuvo en distintas zonas, si autorizan la clonación del resto, se podrá saber si estuvieron tres en el mismo sitio”, aseguraban para justificar su petición, alentados por el informe pericial y a pesar de que el Supremo haya desestimado ese extremo. “Y si aparece el cadáver, habrá que juzgarlos”, recordando que en el juicio tanto el Cuco como su madre “mintieron” y “han engañado a los jueces”, por lo que se ha preguntado “¿por qué no se puede repetir el juicio?”. Han sido especialmente severos con el hecho de que María García Mendaro, la novia del hermanastro de Carcaño, Javier García, no pasara ni un día por el calabozo, algo que Casanueva ha vinculado al hecho de que “su tío es un juez bastante importante en esta Audiencia”, una acusación nueva, ya que lo que siempre han achacado a que era hija de una dirigente del PSOE.

“No queremos meternos en más juicios, sólo queremos que aparezca el cuerpo y descansar”, resumía el abuelo de Marta, que lamentaba que su mujer y su hermana hayan fallecido sin cerrar esa herida y esperaba que Carcaño “no salga antes de que se encuentre el cuerpo”, ya que su condena termina en seis años, aunque la Justicia le ha denegado siempre cualquier beneficio penitenciario. “Posiblemente me vaya antes de que él salga”, decía Juan Antonio Villanueva por su edad (87 para 88), y apuntaba que “sólo le pido al Supremo, pero no al Tribunal Supremo sino al que tenemos todos, justicia, en ese sí confío”, en referencia a Dios.

“Hoy es un día muy doloroso” para la familia, decía el abuelo, que recordaba que era “mi primera nieta, era maravillosa y ha sido una pérdida enorme”, aseguraba arropado por unas 200 personas en una concentración que se repite desde hace años y que, como hace un año, no ha contado con la presencia de los padres de la joven, Antonio del Castillo y Eva Villanueva.

Desde la plataforma que siempre convoca estas concentraciones, instaban a jueces y fiscales a que “vivan un par de semanas con la familia, especialmente con su abuelo, para comprobar que se está muriendo en vida”. Acompañando al abuelo, colocando carteles reivindicativos y haciendo una ofrenda floral, minuto de silencio incluido, en una de las palmeras de los juzgados del Prado, los asistentes han coreado consignas pidiendo justicia para Marta, la clonación de todos los móviles y la repetición del juicio. Incluso han entonado una canción al final rememorando a Chanquete: “Del barco del abuelo, no nos moverán”, decían para escenificar que seguirán apoyando a la familia en su lucha por conseguir cerrar este capítulo tan doloroso.