Un estudio liderado por el
Hospital Virgen Macarena ha confirmado la efectividad de
reducir la potencia de los antibióticos (conocido como "desescalada antibiótica") en el tratamiento de
pacientes con infecciones sistémicas ocasionadas por enterobacterias. El
ensayo Simplify buscaba determinar si cambiar de un antibiótico de amplio espectro (efectivo contra un amplio rango de bacterias, incluidas las multirresistentes) a uno de espectro más limitado era
igual de eficaz y seguro.
Esta
práctica de 'desescalada' es considerada una estrategia importante para preservar los antibióticos de amplio espectro de manera
que sigan siendo útiles para tratar bacterias multirresistentes cuando sean necesarios. Además, los antibióticos de menor espectro pueden
reducir el riesgo de adquirir patógenos multirresistentes. Sin embargo, el uso de esta práctica es bajo ya que, hasta el momento,
no existían ensayos comparativos que hubieran demostrado su eficacia.
El ensayo, que incluyó a
344 pacientes en 21 hospitales españoles, ha demostrado que la desescalada antibiótica es "tan eficaz y segura como seguir con el tratamiento de amplio espectro". Además, se estudió el efecto de la antibioterapia recibida sobre la colonización por microorganismos multirresistentes en un subgrupo de pacientes, obteniéndose datos "sugerentes" de que la desescalada
"podría reducir el riesgo de colonizarse por bacterias multirresistentes", tal como ha explicado la Junta de Andalucía en una nota de prensa.
El ensayo es el primero aleatorizado publicado que demuestra que
la desescalada es eficaz y segura por lo que
podría convertirse "en práctica rutinaria en el futuro". De esta forma, se podría influir también en la
reducción en el consumo de antibióticos de amplio espectro en los hospitales, ayudando a que permanezcan activos frente a bacterias multirresistentes y reduciendo el riesgo de selección de resistencias. El estudio acaba de publicarse en la prestigiosa revista
'Lancet Infectious Diseases', la revista de mayor factor de impacto en Enfermedades Infecciosas.
Este estudio ha sido
financiado por el Instituto de Salud Carlos III y se ha realizado bajo la coordinación de
Luis Eduardo López, médico de la Unidad Clínica de Enfermedades Infecciosas y Microbiología del Hospital Universitario Virgen Macarena, profesor asociado del Departamento de Medicina de la Universidad de Sevilla, investigador del Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBiS) dentro del grupo 'Investigación clínica en Enfermedades Infecciosas' y miembro del grupo del Hospital Macarena del CIBER de Enfermedades Infecciosas (Ciberinfec).
El ensayo cuenta con la financiación del Instituto de Salud Carlos III y el soporte facilitado por la
Plataforma de Soporte para la Investigación Clínica SCReN (Spanish Clinical Research Network),
Ciberinfec y la Fundación Pública Andaluza para la Gestión de la Investigación en Salud de Sevilla (Fisevi).