Esta semana, la Catedral de Sevilla inicia la restauración de dos vidrieras históricas de los siglos XV y XVI, creados por Enrique Alemán en 1478 y por Arnao de Flandes entre 1548 y 1549. Actualmente se están desmontando las vidriera número 5 y número 34 de la catedral para proceder con las labores de recuperación.
La primera de las vidrieras corresponde a la de San Antonio de Padua, San Bernardino de Siena, San Francisco de Asís y San Luis de Tolosa, y está ubicada en la nave lateral norte, sobre la capilla de San Francisco. La segunda es conocida como la de San Leonardo, San Lorenzo, San Vicente y San Esteban y se encuentra en el crucero sobre la nave de San Pedro, según detalla la Catedral en un comunicado.
Estas tareas se enmarcan dentro del plan director de conservación preventiva de las vidrieras de la Catedral, que se ha ido adaptando con la experiencia acumulada a lo largo de los años.
En el transcurso de estos años el mantenimiento de estas piezas se está realizando "por parte de una de las más prestigiosas firmas a nivel internacional: Glasmalerei, lo que ha supuesto una garantía de buenas prácticas al tiempo que ha generado una importante documentación de enorme valor para su conservación".
Hace justo un año, el Cabildo Catedral de Sevilla anunció que restauraría dos vidrieras del siglo XVI obra del maestro Arnao de Flandes por su "estado deficiente" y "daños severos", así como por el "peligro inminente de desprendimiento de algunas de las lascas de pintura". Las dos piezas artísticas sobre las que se intervino eran las tituladas 'María Magdalena unge los pies de Cristo' (sobre la Capilla de las Doncellas) y 'La Resurrección de Lázaro' (sobre la Capilla de Evangelistas).