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Sevilla

María del Monte confía en la justicia y en la presunción de inocencia

No están siendo momentos fáciles para la tonadillera tras la detención e ingreso en prisión provisional de Antonio Tejado, su sobrino, por el robo en su casa

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  • María del Monte e Inmaculada Casal. -

No están siendo momentos fáciles para María del Monte. La detención y posterior ingreso en prisión provisional de Antonio Tejado, al que quiere como un hijo, por ser el presunto autor intelectual del violento robo que ella e Inmaculada Casal sufrieron en su domicilio el pasado mes de agosto -y en el que el grupo criminal al que pertenecería su sobrino les robaron sus bienes más preciados y valiosos e incluso sus joyas familiares- ha sido un durísimo varapalo.

Aunque en las últimas horas ha trascendido que la Guardia Civil sospechó de Antonio desde el primer momento por las circunstancias del asalto, y que incluso la folclórica habría puesto el punto de mira en su sobrino porque los ladrones sabían perfectamente donde estaban los objetos de valor -un detalle muy específico que ella solo habría compartido con su entorno más cercano-, María sigue afirmando que hasta que la justicia dicte sentencia ella respetará la presunción de inocencia del joven.

Y así lo ha dejado claro en sus primeras declaraciones ante las cámaras tras la entrada en la cárcel de Tejado, sincerándose como nunca sobre este tremendo trance que le ha tocado vivir: "A ver, yo os quiero decir un par de cositas. Primero, a la pregunta de cómo estoy, nadie debe preguntármelo porque todo el mundo nada más que con ponerse en mi lugar lo puede intuir" ha explicado muy afectada.

"Yo os voy a pedir un favor. Sé el respeto que nos tenemos, yo necesito seguir viviendo. Tengo cosas que hacer, a mí me produce inquietud en estos momentos de mi vida tener cámaras en casa, en la puerta de casa, no me siento bien y os voy a pedir por favor" ha añadido, dirigiéndose directamente a los medios de comunicación que han hecho 'guardia' en su domicilio en los últimos días para obtener su primera reacción tras la detención de su sobrino. "Sabéis que respeto vuestro trabajo, que me paro con vosotros siempre, pero es que no tengo nada más qué decir" ha reconocido.

Ha sido entonces cuando, a pesar de las pruebas que demostrarían la culpabilidad de Antonio, María ha insistido en que "yo confío en la justicia de mi país y hasta que un juez no se pronuncie voy a seguir confiando en la presunción de inocencia". "No porque lo diga yo, sino porque lo dicen las leyes de mi país a las que me acojo. No es un momento fácil, pero hasta ahí. Es que no puedo decir más" ha zanjado.

Sobre si ha sentido "alivio" al ver que las personas que asaltaron su casa ya están detenidas, la artista es muy clara y, teniendo en cuenta que uno de ellos es su sobrino, confiesa que "nuestro alivio necesita tiempo porque sí, porque lo necesito". "Lo que nos ha pasado ha sido algo muy fuerte, entonces seríamos inhumanos si nos reponemos automáticamente. Hacemos esfuerzos para reponernos y enfrentarnos a nuestra vida cotidiana, al trabajo porque, vamos, yo lo he dicho en muchas ocasiones que nuestro trabajo es* Tú puedes tener diez mil problemas, pero te tienes que poner delante de una cámara y a Inmaculada le pasó, ¿no? A mí me pasó al día siguiente que me tuve que ir a cantar, pero es que hay que seguir y eso es así, y el trabajo es sagrado" ha afirmado.

Una intervención ante las cámaras en la que María ha querido dar las gracias a la Guardia Civil y "mi más sentido pésame a todas las familias, y lamentar la pérdida de estos dos guardias civiles muertos en acto de servicio y que creo que todos debemos ser conscientes que están cuidándonos, velándonos aun a costa de pagarlo con su vida. No voy a decir nada más".

Ante la insistencia de los reporteros acerca de si se esperaba la implicación de Antonio o si llegó a sospechar de él en algún momento, la folclórica se ha mostrado tajante y, "atajando" las preguntas sobre la culpabilidad de su sobrino, ha dejado claro que "yo no soy quién para juzgar".

"Soy una ciudadana que se acoge a las leyes que hay. No tengo más méritos que nadie, es que yo no soy quién para juzgar. No me gustan los juicios y no hay que hacer* Yo no tengo que hacer ningún juicio, está en manos de quien tiene que estar. Yo no sé lo que parece indicar y Dios me libre de pensar lo que parece indicar porque entonces estaría saltándome la justicia de mi país y no es mi sistema. Sospechar es injusto y yo creo en la justicia. Y ya he dicho lo que tenía que decir" ha zanjado.

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