Las eliminaciones sucesivas en las ligas Europa, en la fase de grupos, y Conferencia, en la eliminatoria previa a los octavos, han dejado secuelas en el Betis por la forma en las que se han producido, por la selección de los jugadores y la confección de las listas UEFA, por las consecuencias económicas y por sendos golpes consecutivos, de los que el equipo bético cuenta con horas para recomponerse y centrarse sólo en LaLiga.
Primero fue la noche del Villamarín, en la que el pasado diciembre cayó 2-3 con el Rangers escocés y el conjunto bético quedó apeado de la Liga Europa, y luego ha sido el no acabar de 'entrar', por no tenerlo en sus planes, en la Conferencia, que ha dejado la sensación de ser una consolación más que un objetivo, por el poco público que se dio cita en el campo bético en la ida y la pobre imagen ofrecida por los jugadores en los dos asaltos.
Con el 0-1 de la ida, el segundo asalto se dio este jueves en Zágreb ante el Dinamo y fue más de lo mismo, pese a que el Betis se puso por delante e igualó la eliminatoria con un gran gol de tacón del debutante Cédrick Bakambu en el tramo final de la primera parte, cuando aún había un tiempo precioso por delante en el que el equipo, sin embargo, no estuvo.
Y con ello, la noche de Zágreb con el insuficiente empate en el 'Maksimir' (1-1) ha supuesto el tercer adiós consecutivo de los verdiblancos en Europa tras las eliminaciones ante Eintracth de Fráncfort alemán y Manchester United inglés en las dos temporadas anteriores y, además, el reconocimiento resignado de que el equipo no da para mayores cotas europeas.
Primero fue la Liga Europa y ahora la Conferencia, y en ambas el diagnóstico del técnico chileno del Betis, Manuel Pellegrini, es coincidente, que "la realidad siempre demuestra ciertas cosas", lo que falta, como que "es difícil jugar en Europa con un central" y que "el equipo lucha, pero a este nivel aparecen carencias que no te permiten pelear de igual a igual".
La confección de las listas centró la reflexión del chileno, quien en primera instancia afrontó la competición europea con la venta del italo-brasileño Luiz Felipe Ramos al fútbol saudí, la lesión de Marc Bartra y la no inscripción de Chadi Riad, tres ausencias que hicieron que sólo estuviera el argentino Germán Pezzella como único central puro.
Respecto a la primera lista, el chileno incluyó para la Liga Conferencia a Chadi Riad, al estadounidense Johnny Cardoso y al congoleño Cédrick Bakambu, aunque dejó obligadamente fuera a Pablo Fornals y el argentino Chimy Ávila, que se unían a las ausencias por traspasos de Borja Iglesias, el mexicano Andrés Guardado y el brasileño Luiz Henrique.
El rompecabezas administrativo, unido a las lesiones de jugadores clave como Isco Alarcón, Ayoze Pérez, el argentino Guido Rodríguez y el brasileño Abner Vinicius, y la sanción de Pezzella centró el análisis de un Pellegrini tras la noche desilusionante de Zágreb y antes de centrarse en el inminente regreso a la competición doméstica ante el Athlétic de Biibao, el próximo domingo en el Benito Villamarín.
"Nos falta un plantel más estable para competir en Europa, menos ventas, hay que analizar los motivos" y "no hay que olvidar nuestra realidad" fueron algunas de las afirmaciones con las que Pellegrini diagnosticó el nivel y el estado de su equipo, al que ahora le queda la única opción de LaLiga para lograr su cuarta clasificación europea.
Séptimo clasificado con 39 puntos, los verdiblancos están a uno de la Real Sociedad y separados por tres del octavo, el Valencia, por lo que su objetivo más realista en lo que queda de campaña es el sexto puesto liguero al estar el quinto, ocupado por el Athlétic de Bilbao, a diez puntos.
El conjunto bilbaíno será la primera piedra de toque para medir el estado de ánimo de los de Pellegrini, quien tiene pocas horas para recomponer a los suyos y que afronta el duelo del domingo con las importantes bajas por sanción del central griego Sokratis Papastathopoulos, el mediocentro Marc Roca y el lateral zurdo Juan Miranda.
A ellos, se une la ausencia por lesión de Bakambu, una secuela adicional a la de índole moral a la noche de Zágreb al lesionarse en el sóleo después de haber sido el autor del gol bético en la noche en la que se estrenó como titular en el once de Pellegrini después de regresar de la Copa de África.
El propio técnico es consciente de lo doloroso de las eliminaciones europeas y de que habrá que ver "cómo afecta" a los suyos: "seguiremos luchando en la Liga y habrá que hacer el diagnóstico exacto para saber qué nos pasa en Europa", sentenció.