La
Comisión Provincial de Patrimonio ha dado su visto bueno, en su reunión de este martes, al
nuevo trazado de la pasarela peatonal de Altadis, por lo que se da un
paso más a la modificación puntual del PGOU de Sevilla que afecta al plan especial del Puerto y que permitirá continuar con el proyecto planteado para la antigua fábrica de Altadis. Eso sí, el proyecto de la pasarela y
su diseño definitivo sí que tendrá que pasar de nuevo por Patrimonio, recuerdan.
Así, “al haberse
desplazado la cabecera de la pasarela al cruce entre el Paseo de las Delicias y la calle de la Rábida, esta
no incide a la percepción histórica del Palacio de San Telmo desde el río, y con el
nuevo trazado de la pasarela
perpendicular a la dársena s
e descarta una continuidad urbana del eje conformado por la Avenida de la Constitución más allá del cauce histórico”, según recoge la Comisión.
Añade que el documento cuenta con un “
adecuado análisis paisajístico de integración de la pasarela con el entorno, así como un estudio pormenorizado de los efectos de dicha intervención en sus cabeceras, estudiadas a nivel urbano,
poniéndolas en relación con su entorno más inmediato”.
“Se puede concluir que de la información aportada en la propuesta de trazado, dimensiones y características de la pasarela, esta
no produciría afecciones visuales y paisajísticas que incidan de forma negativa en la percepción del BIC Palacio de San Telmo y su espacio circundante. Tampoco se produciría una
afección negativa sobre la percepción del Conjunto Histórico y de sus elementos más emblemáticos desde la cuenca visual del río, como son la Torre del Oro, los Jardines del Cristina, y del frente urbano hacia el rio en ese tramo”, asevera la Comisión.
Dicho esto,
avisa de que
el proyecto de la pasarela “requerirá la preceptiva autorización” de la Comisión, que “deberá permitir
valorar nuevamente, ya con el
diseño definitivo, la
afección visual sobre el BIC San Telmo en cuyo entorno se sitúa, incluyendo para ello un estudio de las visuales desde y hacia el BIC, en el que se compruebe su posible afección, y sin perjuicio del cumplimiento de cuantas normativas urbanísticas o sectoriales le sean de aplicación, a comprobar por el Ayuntamiento”.
Rehabilitación en el mercado de la calle Feria
Cultura también ha aprobado el
proyecto constructivo y de rehabilitación de las cubiertas del mercado de la calle Feria, que propone la rehabilitación y renovación de instalaciones, sustituyendo algunos elementos por otros de características similares y sin producir una variación significativa en sus principales elementos arquitectónicos.
La rehabilitación consistirá, entre las acciones más destacas prevista para ello, en la
impermeabilización de las cubiertas planas del mercado con el fin de eliminar las filtraciones y mejorar la eficiencia energética del edificio. También se va a llevar a cabo una
limpieza y reposición de piezas cerámicas rotas y/o recolocación de piezas sueltas, la sustitución o reparación de elementos de fijación.
De igual modo, se va a
sustituir totalmente el
sistema de climatización actual, buscando mejorar el confort y la eficiencia energética en el interior del edificio, para ello se sustituirán las máquinas existentes en las cubiertas por otros equipos con mejor rendimiento y menor impacto sonoro.
Con respecto a la posible incidencia que la intervención podría ocasionar a l
a Iglesia de Omium Sanctorum, conviene destacar que la nueva instalación de climatización es
similar a la existente, sin por ello causar una afección visual significativa, pues se van a ubicar en la cubierta plana y
retranqueada a 5 metros de la fachada hacia calle Feria, y
9 metros hacia la Plaza Calderón de la Barca.
Por último, la Comisión de Patrimonio también ha informado favorablemente la propuesta de
intervención de las vidrieras N.º 46 y 55 de la Catedral de Sevilla, obras de Arnao de Vergara (hacia 1535) y Arnao de Flandes (hacia 1540), tituladas respectivamente "San Sebastián”, ubicada en la nave lateral del Bautismo, sobre la Puerta de Palos; y "San Cristóbal”, situada en la nave lateral San Miguel, sobre la Puerta de Campanillas.
En general, las vidrieras
presentan un mal estado de conservación, pues, además de los daños habituales producidos por el paso del tiempo, como la pérdida de la capa de pintura, los fragmentos de vidrio resquebrajados y el revestimiento de pintura, también se observan los causados por la tormenta de febrero de 2014, cuando la fuerza del viento dañó severamente la fijación a la obra, de modo que las vidrieras carecen de la sujeción suficiente, por lo que
es imprescindible que se desmonten cuanto antes y se lleven a cabo medidas de restauración.