Los
centros educativos de la ciudad están sometidos a
altas concentraciones de dióxido de carbono (NO2) superan los 10 μg/m³, el límite recomendado, mientras que
cuatro de ellos cuadruplicaban ese tope y superaban el límite legal (40) y
más de la mitad de las mediciones triplicaban los márgenes de concentración permitidas por las autoridades sanitarias.
Son las principales conclusiones extraídas por
Ecologistas en Acción, en su informe anual sobre Calidad del aire en entornos escolares, que ha analizado a
29 colegios e institutos de la ciudad, más cuatro de El Viso del Alcor y Mairena del Alcor, y
todos superan el límite recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), establecido en 10 μg/m³.
Así, todos los centros educativos analizados, escogidos tanto en
vías de alta densidad como en centros con
media y baja exposición y en todos los distritos,
superaron el límite de concentración de dióxido de nitrógeno pero las mediciones reflejaban además que en
más de la mitad de los casos las concentraciones
triplicaban el tope recomendado.
Lo más grave es que
cuatro de esos centros cuadruplicaban los datos, superando los
40 μg/m³ de NO2, como fueron los
institutos de secundaria
Pino Montano, San Pablo y Fernando de Herrera, y el
colegio de Infantil y Primaria
La Candelaria. Del estudio, sólo
tres centros estaban por
debajo de los 20 μg/m³ y los tres no estaban en la ciudad, si no en la comarca de Los Alcores, en
El Viso.
“Esta es una
oportunidad de promover sistemas de movilidad alternativa al tráfico motorizado como el transporte público, la bicicleta y el tránsito peatonal en zonas urbanas seguras y saludables con el fin de reducir la contaminación”, consideran desde Ecologistas en Acción, que pide avanzar en la
implantación de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), que se han demostrado
“eficaces” para
mejorar la calidad del aire en zonas de especial vulnerabilidad, como centros educativos, sanitarios y residencias.
“En Sevilla
deben tomarse medidas para reducir de forma rápida y ambiciosa las emisiones de gases de efecto invernadero, contaminantes atmosféricos y de ruidos porque afectan a la salud de las personas. El Ayuntamiento de Sevilla tiene las competencias, la responsabilidad y la obligación de procurar
entornos saludables y seguros”, apuntan.
El
Dióxido de Nitrógeno, exponen desde Ecologistas, es un componente nocivo del aire que, a altas dosis,
irrita las vías respiratorias, mucosas, ojos, nariz, boca y garganta provocando bronquitis aguda o crónica a niveles moderados en función del tiempo y el grado de exposición. Sus
efectos sobre la salud están relacionados con el desarrollo de la reactividad bronquial en asmáticos, la disminución de la función pulmonar en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y el aumento del riesgo de infecciones respiratorias en la infancia.
Basándose en la evidencia científica, “la OMS recomienda actualmente
niveles de este contaminante ambiental muy por debajo de los límites permitidos en la legislación vigente (un cuarta parte)”, pero recuerda que el Parlamento Europeo acaba de revisar los valores de exposición legales y las medidas de los estados miembros para cumplir con la normativa teniendo en cuenta que la Directiva marco de nuestra legislación actualmente en vigor es de 2008.
Ecologistas en Acción considera necesaria una “
mejora sustancial de la información sobre la calidad del aire que respiramos, obtenida en particular en los centros educativos pero también en otros
centros sensibles (asistenciales, deportivos y sanitarios), que complemente la proporcionada por las estaciones oficiales de medición con mapas de distribución y con campañas de medición específicas”. En paralelo a esta campaña de medición, Ecologistas en Acción está desarrollando
talleres para la sensibilización y formación del alumnado de educación primaria y secundaria en centros de Sevilla "que son conscientes del problema y quieren respirar aire limpio".