El colectivo Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA) ha enviado una carta al alcalde de Sevilla, José Luis Sanz Ruiz, pidiéndole que introduzca una legislación que prohíba a los niños presenciar las crueles corridas de toros, después de enterarse que "la empresa de gestión de corridas de toros
Pages está promocionando entradas gratuitas para niños menores de 8 años en un intento desesperado por atraer más espectadores a la barbárica matanza de toros" en la Maestranza de Sevilla.
"El Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas ha dejado claro que los niños deberían ser protegidos de presenciar toda forma de violencia, incluyendo el tormento y la matanza de toros. Mientras empresas inescrupulosas se aprovechan de los jóvenes, PETA le está pidiendo al alcalde que los mantenga seguros, prohibiendo que los niños asistan a las corridas de toros y pidiendo a todos los demás que se mantengan alejados de estos espectáculos sangrientos y arcaicos”, dice la vicepresidenta de PETA para Europa, Mimi Bekhechi.
El Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas, cuya convención ha sido ratificada por España,
reconoce el impacto que puede tener en los niños presenciar violencia contra los animales y ha afirmado: “Los niños deben ser protegidos de todas las formas de violencia física y psicológica y de la exposición a la violencia, como la violencia doméstica o la violencia infligida a los animales”.
La carta de PETA destaca que "ver cómo matan animales para el entretenimiento de los humanos puede dejar profundamente perturbados a jóvenes impresionables, insensibilizarlos ante el sufrimiento animal y enseñarles que las vidas de otros no son valiosas y que es aceptable –incluso divertido– infligir dolor y tormento a otros".
Aseguran que "en una típica corrida de toros, los picadores a caballo clavan lanzas en la espalda y el cuello de un toro antes de que otros claven banderillas en su espalda, infligiéndole un dolor agudo y afectando su rango de movimiento. Finalmente, cuando el toro se debilita por la pérdida de sangre, aparece un matador e intenta matar al animal clavándole una espada en los pulmones o, si eso falla, cortándole la médula espinal con un cuchillo.
PETA, cuyo lema dice, en parte, que “los animales no son nuestros para usarlos para el entretenimiento ni abusar de ellos en ninguna forma”, se opone al "especismo, una visión supremacista del mundo".