Un
festival difícil de explicar, un
“proyecto de proyectos”, como lo ha definido su director, Gonzalo Andino,
Circada es ese evento en el que se explora un circo
diverso en cuanto a
temas y formas de abordarlos, una nueva edición que vuelve, un año más, para
colocar a Sevilla en la vanguardia internacional del circo.
“Vendrán tiempos mejores” es el lema “que parece catastrofista pero no lo es”, ha apuntado Andino, de un festival que está más que “consolidado” en la ciudad y que va a contar con escenarios como La Alameda, Las Setas, la Torre de los Perdigones o el Parque del Alamillo, donde vuelve después de 15 años.
El grueso del festival se divide en
dos secciones principales: Panorama (con 20 funciones), del 6 al 9 de junio, que es “el espacio de descubrimiento” con mayor carga de espectáculos por día; y la sección oficial (15 funciones) es la parte “gourmet” y de más espacio en el tiempo, del 12 al 23 de junio. También habrá extensiones en las localidades de El Viso del Alcor, Mairena del Alcor, La Rinconada, Lebrija, Utrera y Montoro (Córdoba).
Participan en el festival un total de
41 compañías y artistas, procedentes de Andalucía en su mayoría, aunque también del resto de España y, en menor medida, internacionales.
Lo showcases como principal novedad
Eva Escudier es una de las participantes de los
showcases, una nueva sección del festival que se llevará a cabo el 7 de junio en el Teatro Alameda y que consiste en la muestra de cinco piezas distintas de un máximo de 20 minutos. Es una
“oportunidad maravillosa” para “mostrar parte de ese trabajo” que se está haciendo, ha declarado. Además de Escudier, completan los
showcases los trabajos de Luichi Leal, Zen del Sur, Cía Naea y Non sin Tri.
Las piezas de
showcase son, generalmente, adelantos de proyectos que se encuentran en proceso de creación, como
“Sentadita me quedé”, la obra de Escudier y en la que explora las distintas “sillas” por las que se ha ido sentando a lo largo de su vida: un viaje de exploración personal que continúa a sus 51 años. La silla es representativa para ella, al ser natural de San Fernando, de la vida en la calle con los vecinos charlando y sentados en sillas.
El grupo Alas y su proyecto “Cateura”
El
grupo Alas se ha mostrado agradecido con la oportunidad de participar en la sección Panorama, para la que han cambiado su lenguaje, pues antes hacían un trabajo más bien tradicional y en la actualidad se están
adentrando en la dramaturgia circense, lo que supone un nuevo reto.
El proyecto que van a presentar se llama
“Cateura” y nace del experimento de ver cuántos envases salían de sus casas; llenaron una nave y decidieron convertirlo en arte reivindicativo del proceso por el que pasan los residuos al ser tirados a la basura, que “no desaparecen”. Querían presentarse en Andalucía y lo han conseguido.
Retorno al Parque del Alamillo y solidaridad
Con la vuelta al Parque del Alamillo actúan, entre otros, las “
B.O.B.A.S” de Jimena Cavalletti o Pirsc con “Después de todo”, actuaciones correspondientes a la sección oficial y que son, según apuntan desde la organización, “dos de las joyas de este año”.
Con la ayuda de la
ONG Solidarios podrán acercar el espectáculo a personas sin hogar mediante la entrega de entradas. Además, contratarán para que trabaje para la organización a una persona en situación de exclusión social, aunque sea “una gota en el océano”, como ha declarado Andino.
El 19 de junio realizarán una visita al
Centro Penitenciario Sevilla I “gracias a la colaboración de distintos artistas muy vinculados con el festival”, han señalado desde la organización.
Circada es posible gracias al apoyo del
ICAS del Ayuntamiento de Sevilla, el
INAEM del Ministerio de Cultura y la
Agencia Andaluza de Instituciones Culturales de la Junta de Andalucía, las tres instituciones que llevan aportando el grueso de los recursos del festival desde prácticamente su primera edición. Además, cuentan con la colaboración de los ayuntamientos en los que se celebran las extensiones, además de instituciones como SGAE o UNIA.