Las entidades
A Contramano, Ciclotrabajadores de San Pablo, Greenpeace, Ecologistas en Acción, Patinadores de Sevilla, Red Sevilla por el Clima y Sevilla se Mueve han convocado para este domingo una
bicimanifestación, que partirá de los Jardines del Cristina y llegará a la confluencia de las calles Luis de Morales y Luis Montoto, para exigir que se
mantenga el carril bici proyectado en esa avenida tras su apertura al finalizar las obras de ampliación del
tranvía por Nervión.
La marcha se convoca tras constatar, según los convocantes, que el
primer intento de “eliminar de raíz” el carril bici de la calle Luis de Morales desviándolo hacia la calle Benito Más y Prat, y tras varias reuniones con el Ayuntamiento “han evidenciado la
falta de coordinación entre las delegaciones responsables, Urbanismo y Movilidad”, reclamando al Consistorio como solución
destinar uno de los carriles para vehículos se articule como
infraestructura ciclista, similar a la de la Rinda Histórica y mantener la continuidad desde Kansas City a San Francisco Javier.
Según las organizaciones, las obras de ampliación del tranvía comenzaron “facilitando un
mayor espacio peatonal, mejor infraestructura ciclista y menor tráfico contaminante en la zona, permitiendo a residentes disponer de más espacio y generando un entorno atractivo para los comerciantes”. Sin embargo y con un mayor gasto público,
el Ayuntamiento “deshizo lo construido” al entender que “hay que mantener una
distribución del espacio nada equitativa con los modelos sostenibles, por los que recibe cuantiosas subvenciones, y que no le quite espacio a los más de 25.000 coches diarios que pasan por la calle, una de las que más opciones de transporte público disfruta en Sevilla”.
“La última propuesta del Ayuntamiento deja patente su voluntad de
priorizar el tráfico motorizado a pesar de que el proyecto de ampliación del tranvía pretendía mejorar la calidad del aire y el entorno residencial y comercial. Paradójicamente, la obra del tranvía va a realizarse a costa del espacio destinado para peatones, residentes, hosteleros, y ciclistas obligándoles a compartir el exiguo espacio restante donde, sin duda, se generan fricciones y
se perderá una gran oportunidad para humanizar la zona”, alertan los convocantes.
Las entidades entienden que el Ayuntamiento pretende, “donde antes había acerado suficiente y un
carril bici bidireccional de 2,50 m de ancho, mermar ambos espacios dejando un carril bici
más estrecho que el actual en la acera y compartiendo acerado en algunos tramos con
peatones y zonas destinada a la
hostelería”.
Además, donde se proyectó una ampliación y modernización de la vía ciclista segregada, una realidad ya existente en los tramos adyacentes a Luis de Morales, se quiere “
aniquilar la segregación para mantener el efecto llamada al vehículo privado otorgándole el mismo número de carriles que antes de la obra”.
También denuncian que, frente a la clara continuidad de la infraestructura ciclista proyectada, ahora
se improvisa “una mezcolanza de tramos de aceras pintadas, chinchetas, y señalización variopinta que concede y quita la prioridad al peatón y al ciclista”.
Para las asociaciones, el proyecto inicia daba facilidad de circulación mediante rebajes de bordillos en cruces de bocacalles y diseño rectilíneo, mientras que ahora se pretende “montar una
carrera de obstáculos con bordillos no rebajados, paradas de autobús, y grupos de contenedores”.
Por último, entienden que frente a la saturación de tráfico motorizado, esta idea frena “el trasvase intermodal de los usuarios del coche privado al tranvía y autobús dándoles el mensaje de que
todo sigue igual”.
Las demandas de las entidades
Así, las entidades han exigido al Ayuntamiento
sentido común, sensibilidad con los residentes, responsabilidad y altura de miras. “Una obra financiada con fondos europeos con la finalidad de reducir las emisiones de gases de invernadero y la contaminación
no puede ser diseñada para aumentar el tráfico motorizado al eliminar el carril bici y mantener el mismo número de carriles para los coches”, reclaman las entidades al pedir sentido común.
Además, tras meses de obras,
se les va a devolver a los residentes “un entorno más agresivo que el anterior” mientras que demandan responsabilidad ante los
conflictos que los cambios van a provocar, ya que “la
acera compartida peatón-ciclista generará una serie de problemas bien conocidos en otras partes de la ciudad”.
Para las entidades, los argumentos esgrimidos por el Ayuntamiento para aumentar los carriles destinados al coche “son precisamente los necesarios para eliminarlos, más aún en una
zona de la ciudad
con más opciones de transporte público. El anunciado
cuello de botella al pasar de tres a dos carriles para tráfico motorizado no se da en otras calles y avenidas de la ciudad y precisamente,
una ciudad amable debe ir en esa línea”, resaltan.
Entre las
soluciones que plantean las entidades se encuentra que en esa reordenación que pretenden, que en sentido norte-sur,
uno de los carriles destinados a coches “sea dedicado al tráfico ciclista según el modelo aplicado en la Ronda Histórica, manteniendo la
continuidad de la infraestructura ciclista desde Kansas City a San Francisco Javier como hasta ahora”.