El
Pleno del Ayuntamiento de Sevilla aprobó el pasado
21 de marzo una propuesta de la Gerencia de Urbanismo, basada en un
estudio encargado por Emvisesa, para
limitar el número de viviendas turísticas en la ciudad conforme al decreto en tal sentido de la Junta de Andalucía.
Desde la elaboración del estudio en marzo hasta finales de junio se han inscrito 636 viviendas turísticas más en Sevilla capital, con una
distribución similar a la que se venía produciendo anteriormente. La oposición ha frenado la aplicación de la propuesta por estimar que
la ratio del 10% de viviendas turísticas/viviendas familiares es
excesiva y por su exigencia de que se decrete una
moratoria a este tipo de alojamientos.
El informe realizado por
Espacio Común Coop para Emvisesa
se cerró en el mes de marzo con un total de 8.778 viviendas turísticas en Sevilla capital. Desde entonces hasta el momento de redactar estas líneas el número de alojamientos de este tipo inscritos en el Registro oficial de la Junta de Andalucía es de
9.414. Por tanto, el incremento acaecido en estos 3/4 meses
ha sido de 636.
He podido ver los epígrafes de 610 inscripciones en el Registro del total de las 636 citadas. De esas
610, los datos existentes
no me han permitid
o identificar la ubicación de 90. Aparte hay que añadir una más que aunque esté inscrita en Sevilla en realidad es una oferta para alojarse en la urbanización de Costa Ballena (Cádiz). Por tanto, para este trabajo
parto de 519 nuevas viviendas turísticas cuya dirección he podido situar en los distritos de la ciudad. Suponen
el 85% del total de las 610 tomadas como referencia, una proporción que creo suficientemente
representativa.
Se trata de ver si el
supuesto efecto-llamada tras la propuesta de limitar el número de viviendas turísticas denunciado por la oposición ha
provocado una extensión del fenómeno en forma de mancha de aceite
por todos y cada uno de los once distritos de Sevilla más allá de los calificados como saturados en el informe encargado por Emvisesa: el Casco Antiguo y Triana.
No parece que esté siendo así.
Veamos primero la distribución por distritos de las 519 nuevas viviendas turísticas cuya dirección he podido ubicar:
Vamos a comparar ahora la proporción de nuevas viviendas turísticas por distritos desde la propuesta de limitación en marzo con la existente en el estudio de Emvisesa antes de marzo:
El cuadro comparativo refleja que el
Casco Antiguo y Triana siguen siendo los distritos más atractivos para los inversores en viviendas turísticas, con el
76% de las nuevas inscripciones entre ambos. Antes de la propuesta de limitación
suponían el 81%. Por tanto su
participación conjunta sólo se ha reducido en cinco puntos en estos tres/cuatro meses desde la aprobación inicial de la propuesta de limitación.
Esos cinco puntos que pierden el
Casco Antiguo y Triana, cuyo número de viviendas turísticas
sigue disparándose, se reparten sobre todo, pero en mínima proporción, en dos distritos vecinos a los anteriores:
Macarena respecto del Casco Antiguo y
Los Remedios respecto de Triana.
Pero en
números absolutos, de la muestra analizada en estos tres/cuatro meses
sólo se han registrado 26 viviendas turísticas más en Macarena y 20 en Los Remedios.
Para el conjunto de la muestra,
394 viviendas turísticas se han creado en el
Casco Antiguo y Triana y
125 en los nueve distritos restantes.
Los datos denotan que donde realmente se sigue produciendo una
extensión del fenómeno en forma de mancha de aceite es en el
Casco Antiguo (319 del total de las 519 nuevas viviendas turísticas en tres/cuatro meses) y en
Triana (75 de las 519).
Mientras no se apruebe una limitación, sea del tipo que sea, habrá en estos momentos un
75% de posibilidades de que una vivienda turística se cree en uno de estos dos distritos y un 25% en alguno de los nueve distritos restantes de Sevilla.