El convenio de colaboración aprobado por el Ayuntamiento hispalense con el Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla (ICAS) "para la realización de exposición sobre arte sacro" en el centro temático que, bajo el mercado de abastos de Triana, acoge los vestigios arquitectónicos del que fuera castillo de San Jorge, otrora sede y prisión de la Inquisición; especifica se pretende "disponer totalmente" del recinto "a fin de poder realizar labores expositivas".
En la propuesta de convenio, recogida por Europa Press, se destaca el objetivo de "la promoción de la cultura, especialmente en relación con aquellas (expresiones) intrínsecamente vinculadas a la idiosincrasia y rasgos propios" de Sevilla, "entre cuyas manifestaciones más concretas está el arte sacro, por la vinculación a la Semana Santa y demás manifestaciones religiosas de la ciudad".
Dado el caso, este convenio regula "la organización, gestión, mantenimiento y difusión de una exposición dedicada al arte sacro en el espacio municipal del Castillo de San Jorge"; concretando que "todas las actividades tendrán lugar en el Castillo de San Jorge, del cual se dispondrá totalmente, a fin de poder realizar labores expositivas en relación con el arte sacro sevillano, sin perjuicio de que, indirectamente, puedan tener cabida las manifestaciones de otros lugares".
La Asociación Ben Baso de profesores para la difusión y protección del patrimonio histórico, remitía por cierto a finales de agosto una carta al alcalde, mostrando su "total discrepancia" con estos planes.
En su carta, recogida por Europa Press, la asociación conservacionista lamenta el devenir de este espacio histórico que, en su cripta arqueológica, conserva aspectos como el pavimento de las calles que conducían al que fuera puente de barcas de Triana, la vivienda del notario o la sala de audiencias y que está marcado por recurrentes cierres e incidencias de índole técnica.
Al punto Ben Baso considera que este enclave, ubicado bajo el mercado de abastos de Triana, fue objeto de "un proyecto insuficiente" y padece "la falta de una promoción atractiva"; extremos que "han provocado reiterados cierres por una u otra causa".
Además, el colectivo lamenta que "en más de una ocasión, su cripta haya sido utilizada para exposiciones de carácter diverso, donde ni el continente ni sus contenidos podían interpretarse con rigor, una práctica que muestra la falta de una política de largo recorrido por parte de los últimos gestores municipales".
EL FUTURO DEL CASTILLO DE SAN JORGE
En ese sentido, Ben Baso señala la propuesta de convenio acordada entre el Ayuntamiento hispalense y la Asociación de Arte Sacro, para la instalación de un museo de esta naturaleza en los vestigios del Castillo de San Jorge una vez el mismo sea reabierto tras su actual cierre de nuevo por deficiencias técnicas.
Ante la idea de que el recinto acoja un museo de arte sacro, Ben Baso recuerda que "el castillo de origen almohade acogió la sede sevillana del siniestro tribunal de la Santa Inquisición, salvo un breve período en el siglo XVII, desde 1481 hasta el traslado a su última sede en el extinto colegio de las Becas en 1785"; acogiendo las estancias judiciales, "las celdas y salas de tortura donde penaron y sufrieron (...) todas aquellas personas que se desviaban de la rígida moral" impuesta por la Iglesia.
"EXPLICAR CON RIGOR" LA INQUISICIÓN
Por eso, la asociación muestra su "total discrepancia" con la propuesta de instalar un museo de arte sacro en este espacio, que debe ser destinado a "preservar la memoria histórica de quienes sufrieron el rigor inmisericorde del temido tribunal, lo que debe ser su principal objetivo museístico".
"En tiempos en los que amenazan la vuelta de planteamientos intolerantes, racistas, homófobos y similares, parece incongruente maquillar la historia de la represión ideológica de siglos anteriores", avisa el colectivo, insistiendo en que "Sevilla necesita un buen espacio musealizado que explique con rigor y didáctica la historia y el funcionamiento del Tribunal del Santo Oficio".
"Cubrir o enmascarar la represión sufrida por miles de personas con las muestras del arte sacro del poder eclesiástico que los condenó puede parecer un cierto sarcasmo, en absoluto provocado por los artesanos actuales", explica la asociación; que aboga por buscar "un espacio más adecuado para los fines de la Asociación de Arte Sacro", como el monasterio de San Jerónimo, sede del centro cívico de la zona; la antigua iglesia de San Laureano, el templo del antiguo convento de San Hermenegildo, que acaba de ser declarado lugar de memoria histórica y democrática; "o el abandonado templo del Carmen", entre algunas de las propuestas de Ben Baso.
NO ES "EL LUGAR ADECUADO"
Y es que además, "ni las humedades de la cripta, ni la escasa luz natural" del recinto ayudan a que este espacio sea "el lugar adecuado para presentar obras de bordados, orfebrería, esculturas o similares", según avisa el grupo conservacionista.
El Consejo Evangélico de Andalucía también ha mostrado su "malestar" por el asunto, recordando que este lugar "fue escenario de actos de fe y de torturas y muertes impuestas por la Inquisición a numerosos sevillanos evangélicos, como Constantino Ponce de la Fuente o María de Bohorques".
"Desde el Consejo Evangélico Autonómico de Andalucía creemos esencial proteger y conservar los lugares que evocan nuestra historia y la de los sevillanos del siglo XVI, quienes tuvieron un papel crucial en la historia de nuestro país y dejaron una huella en Europa", destaca el colectivo, demandando que este enclave sea "un espacio destinado a la memoria histórica, lugar de reflexión, estudio e investigación académica sobre la religión".