El exdirectivo de la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo Juan Carlos Díaz, que ha declarado este martes como testigo en el juicio por la creación de un puesto 'ad hoc' para el exalcalde de Lebrija Antonio Torres, ha asegurado que este acusado no asistía a los comités de dirección de la Faffe.
En el juicio que también sienta en el banquillo al que fuera director de esta fundación Fernando Villén, Díaz -quien a su vez está investigado en la causa 'matriz' sobre la Faffe- ha apostillado no obstante que sí tuvo un contacto presencial y otro por correo con Torres, a quien sí consideraba vinculado a la fundación.
Este testigo, quien fue director de Estructura Permanente y luego de Consultoría, ha dicho que no recuerda haber conocido la Dirección que supuestamente encabezaba el acusado Torres, si bien ha aclarado que tuvo un encuentro presencial con él sobre un proyecto y otro por correo para gestionar un viaje a Perú.
"Yo sabía que estaba vinculado y entendía que trabajaba en la fundación", ha asegurado Díaz, al que no obstante no le constaba que Torres acudiera físicamente a su puesto de trabajo o que tuviera un despacho, tampoco que asistiera a los comités de dirección que se celebraban cada lunes con el resto de directores.
Testigos e investigados
Durante su declaración, el fiscal anticorrupción ha tratado de poner de manifiesto alguna contradicción de este testigo respecto a una comparecencia anterior, lo que ha motivado una protesta, teniendo en cuenta que está ya investigado en la causa 'matriz' sobre la Faffe y que -por tal condición- no tenía obligación de responder a cuestiones que considerara que pudieran perjudicarle.
Precisamente esta "incidencia", ante la posibilidad de que otros testigos estén en la misma situación de investigados en la otra causa, el tribunal ha aplazado sus comparecencias al próximo día 8 para ofrecer la posibilidad de acudir con letrados. La comparecencia de los dos acusados está prevista inicialmente para el día 10.
Tanto Villén, condenado hace ahora justo un año en otra causa por pagos ilícitos en prostíbulos, como Torres se sientan en el banquillo de la Audiencia de Sevilla acusados de malversación y prevaricación por crear presuntamente de manera arbitraria un puesto de trabajo en la Faffe para el exregidor.
La primera sesión del juicio, que acoge la Sección Tercera y derivado de una pieza separada del caso Faffe, estuvo centrada en las cuestiones previas planteadas en su mayoría por las defensas de los acusados, que alegaron indefensión ante una investigación "prospectiva".
Villén se enfrenta a una petición de la Fiscalía Especial Anticorrupción de cuatro años de prisión por malversación y diez de inhabilitación especial por prevaricación, mientras que para Torres -como cooperador necesario- pide dos años y medio de cárcel por el primero de los delitos y cuatro de inhabilitación por el segundo.
Escrito de Anticorrupción
La Fiscalía Anticorrupción relata en su escrito que, como el organigrama administrativo de la fundación no contemplaba puesto para Torres, el acusado Villén creó uno 'ad hoc', "que denominó de modo grandilocuente Dirección de Relaciones Externas".
La acusación pública señala que dicho departamento es "inexistente", no tiene sede, carece de despacho o sede física ni personal adscrito. De hecho el acusado no acudía a la sede de la fundación, ni desempeñaba trabajo alguno.
El acusado fue finalmente contratado, suscribiendo Villén personalmente el contrato el 13 de julio de 2003, con una retribución anual de 46.750 euros como gestor de recursos municipales con categoría de mando.