Cinco sevillanos que han superado la barrera de los 100 años han sido reconocidos por el Ayuntamiento, en un acto que forma parte de la iniciativa ‘Sevillanos Centenarios’.
El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, expresó su admiración por
Encarnación Carrasco Plasencia (102 años), José Pradilla Ibáñez (100 años), María Medero Negredo (102 años), María Teresa Valentín Gutiérrez (100 años) y Aníbal Ollero de Sierra (100 años).
Dijo: "Estos sevillanos son el ejemplo vivo de lo que significa el
compromiso, la dedicación y el amor por la vida. Han sabido enfrentarse a las dificultades, a los tiempos duros, y aún así seguir adelante, siempre con la mirada puesta en el futuro”.
Sanz indicó que, con este reconocimiento quieren reconocer que “
con su trabajo, su esfuerzo y su sacrificio, han dejado huella en esta ciudad y en todos los que los rodean".
Valoró: "Hoy, Sevilla les devuelve un poco de todo lo que han dado a lo largo de sus vidas”.
En esta línea, el alcalde ha recordado que
la iniciativa Sevillanos Centenarios, “nace precisamente con ese propósito: reconocer y agradecer a los mayores, a quienes han vivido tanto y han visto pasar los años con sabiduría y paciencia. Porque son el ejemplo vivo de lo que significa el compromiso, la dedicación y el amor por la vida”.
Para desarrollar esta iniciativa, el área de Barrios de Atención Preferente y Derechos Sociales ha puesto a disposición de familiares, amigos, personas allegadas y el propio/a interesado/a, un número de teléfono (955472112) y un correo electrónico (sevillanos.centenarios@sevilla.org), donde se podrá solicitar este homenaje para personas mayores de cien años.
Personal técnico del Ayuntamiento se pondrá en contacto con los homenajeados y sus familias, solicitando una descripción de las experiencias y anécdotas vividas en nuestra ciudad por estas personas.
Para desarrollar esta iniciativa, el área de Barrios de Atención Preferente y Derechos Sociales ha puesto a disposición de familiares, amigos, personas allegadas y el propio/a interesado/a, un número de teléfono (955472112) y un correo electrónico (sevillanos.centenarios@sevilla.org), donde se podrá solicitar este homenaje para personas mayores de cien años.
Personal técnico del Ayuntamiento se pondrá en contacto con los homenajeados y sus familias, solicitando una descripción de las experiencias y anécdotas vividas en nuestra ciudad por estas personas.
Cinco vidas, cinco historias
Encarnación Carrasco Plasencia, con 102 años, nació en Sevilla. Viuda y madre de dos hijas, trabajó en una fábrica de medias, limpiando domicilios y en el Hospital de las Cinco Llagas, entre otros lugares. Su dedicación al trabajo y su familia es un ejemplo. Hoy sigue disfrutando de sus días con sus dos nietos y cinco bisnietos.
José Pradilla Ibáñez, de 100 años, nació en el Pirineo aragonés y vivió una vida marcada por la historia, habiendo vivido en el exilio en Francia durante la Guerra Civil. Desde los 14 años reside en Sevilla, ciudad que ha hecho su hogar. Padre de cinco hijos, es un apasionado sevillista y el hermano número uno de la Hermandad de la Candelaria. Hasta el día de hoy, sigue conduciendo y ha escrito sus memorias.
María Medero Negredo, de 102 años, nació en Barcelona y pasó su infancia en Huelva antes de asentarse en Sevilla. Madre de siete hijos y abuela de 18 nietos, es recordada por su entrega a su familia y su trabajo en la Fábrica Las Marías. Siempre dispuesta a ayudar a los vecinos, ha sido un pilar de solidaridad en su barrio.
María Teresa Valentín Gutiérrez, o Mariate, de 100 años, nació en Valladolid, donde asumió la responsabilidad de su familia tras la temprana muerte de su padre. Madre de cuatro hijos y abuela de diez nietos, supo superar las adversidades de la época, trabajando en la Seguridad Social tras opositar en Madrid. Hoy disfruta de la lectura y los paseos por su barrio.
Aníbal Ollero de Sierra, también de 100 años, nació en Sevilla y, tras una destacada carrera como juez y profesor en la Universidad de Sevilla, ha dejado un legado imborrable. Padre de cinco hijos y abuelo de 12 nietos, su vida ha estado marcada por la dedicación al servicio público y la justicia.