Vox ha consumado su giro de estrategia en la oposición y, tras conseguir que el PP aceptara sus dos enmiendas sobre los
pisos turísticos y que la Gerencia de Urbanismo apruebe las seis
obras urgentes en barrios, se ha ofrecido a
apoyar sus ordenanzas fiscales, una “responsabilidad” que José Luis
Sanz les ha vuelto a agradecer y que abre un
nuevo escenario ante la negociación presupuestaria, cuyo
anteproyecto aún no ha sido remitido a los grupos de la oposición a pesar de que el alcalde anunciara que a principios de octubre entregaría el documento.
Ha sido la propia portavoz de Vox,
Cristina Peláez, quien a través de un comunicado ha confirmado que presentará
enmiendas a las ordenanzas fiscales para 2025 y se mostraba
optimista “ante la
intención del gobierno del PP de aceptar sus principales propuestas”.
“Esto puede ser un
paso hacia un cambio de rumbo después del camino tan errático que llevaba el PP. Ahora vemos al gobierno receptivo a nuestras principales propuestas”, apuntaba la portavoz de Vox, que recalcaba que “cuando se abandonan
posiciones impropias de un gobierno en minoría y se apuesta por la negociación, el acuerdo y el pacto, y se buscan propuestas positivas para el conjunto de los sevillanos y de sentido común, Sevilla avanza”.
La
muestra, para Peláez, es el acuerdo que permitirá “de manera inminente” frenar la proliferación de
pisos turísticos sin necesidad de moratoria o la aceptación de sus
propuestas sobre los barrios que se han incluido en el Plan de Inversiones de la Gerencia de Urbanismo, al que seguirá “si todo marcha bien, unas
ordenanzas fiscales que alivie la presión impositiva a familias, trabajadores, autónomos y pequeñas y medianas empresas”,
Entre las enmiendas que presentará Vox está la
bonificación del IBI a las familias numerosas, una propuesta que
rechazaba el PSOE al considerar que “dinamitan” la progresividad, y la
congelación de impuestos y tasas, aunque Peláez también avisa de que “
con una prueba no nos basta, pues sigue siendo poco, por lo que habrá que confirmar que van en la dirección correcta y si han comprendido que, desde su
posición de debilidad, debe entenderse con quienes, como Vox, desde un primer momento le ha tendido la mano en beneficio de la ciudad, no con quienes sólo trabajan con intereses partidistas y electorales”.
Esos intereses
“partidistas y electoralistas” son los que a juicio del
alcalde mantienen el
resto de grupos de la oposición con la principal medida que ha permitido el acercamiento del PP a Vox, la
limitación de los pisos turísticos, aunque el alcalde sí que se ha mostrado
dispuesto a que sea “aún más restrictiva”, ya que considera que en Sevilla y, “sobre todo, en la zona del casco histórico, no cabe ni un apartamento turístico más”, por tanto, “
hay que seguir trabajando en que la propuesta sea cada vez más restrictiva”.
Sanz, que
volvía a agradecer la responsabilidad de Vox, insistía en que nunca ha entendido que, tras trabajar en una propuesta desde septiembre de 2023, con el consenso de que era urgente limitar las licencias para pisos turísticos, “de repente ya no era tan urgente”, sobre todo “cuando
no se han dado alternativas que estén dentro de la legalidad”, porque “cualquier alternativa que supere o esté por encima del decreto aprobado por la Junta de Andalucía no está dentro de la legalidad”.
Para Sanz, el
trabajo “que queda ahora”, porque a su juicio
“lo importante era aprobar esa limitación”, es avanzar en hacerla más restrictiva, lamentando que el resto de fuerzas políticas “no abandonen debates ideológicos y no antepongan los intereses de la ciudad y de los sevillanos a sus propios intereses, no ya políticos, sino muchas veces personales”, aunque ha asegurado que “
si quieren aportar ideas para mejorar la propuesta, pues mejor que mejor, lo importante era aprobar ya esa limitación”.
A las
críticas del PSOE y Podemos-IU al acuerdo del 10% de los pisos turísticos se ha unido también la
asociación Sevilla Se Muere, que considera que la propuesta permitiría que en
94 de los 108 barrios de la ciudad se admita la implantación de miles de viviendas de uso turístico, cuestionando que haya capacidad para absorber “una cantidad tal de nuevos alojamientos y el impacto que ello produciría”.
La asociación
reclama no sólo la
moratoria mientras se evalúa qué modelo de restricción es mejor y más consensuado sino que se adopte un “
instrumento de ordenación urbanística que limite la implantación de nuevos usos turísticos”, en los que incluyen no sólo a las
viviendas turísticas sino a hoteles o apartamentos, más si conlleva “la pérdida de dotación residencial”, y que se acuerdo una
suspensión de cambios de usos en aplicación del artículo 78.2 de la Ley Lista.
Además, han convocado para el próximo
17 de octubre, cuando el Pleno se reunirá para votar este acuerdo para limitar los pisos turísticos, una
manifestación ante el Ayuntamiento para mostrar su “total oposición”. “
Sevilla se juega demasiado con esto. No consintamos que nos echen de nuestros barrios, de nuestra ciudad. No permitamos que la conviertan en un
decorado irreconocible e invivible para lucro sólo de unos cuantos”, señalan.