El desarrollo de la
Ley de Capitalidad, “que dejamos el trabajo hecho” con Gobierno central y Junta de Andalucía”, es el principal
planteamiento "irrenunciable” del PSOE de Antonio Muñoz para comenzar a negociar con el Gobierno de José Luis
Sanz el
presupuesto para 2025, aunque los socialistas
“intuyen” que podría haber un acuerdo con Vox y esperaran a ver la “voluntad política” del PP para sentarse a negociar.
La Ley de Capitalidad es una de las
veinte propuestas incluidas en el documento que el PSOE hará llegar al Gobierno del PP para negociar los presupuestos, un “
documento de partida y de máximos” que, ha querido aclarar, no trata de imponer el programa socialista a Sanz, puesto que “el modelo de ciudad del PSOE es mucho más ambicioso” pero sí ver la
posibilidad de que incorpore algunas de sus propuestas.
Muñoz “intuye” que podrá haber
acuerdo con Vox en los presupuestos, como ya ha ocurrido con las ordenanzas o la limitación de pisos turísticos, e interpreta que el acercamiento de los de Abascal va más en la dirección de convertirse en “
muleta en determinadas cuestiones”. “Ya lo veremos”, decía sobre las posibilidades de un acuerdo con el PP, apuntando que Sanz
se echará en brazos de Vox y veremos “a qué precio”.
El socialista también ha reclamado a Sanz, tras una “desesperante acción de Gobierno”,
que “deje de vivir de la renta” y critica lo “desolador” que es ver que no tiene ni ideas ni proyectos, un “año perdido” de “vaivenes y bandazos” que hacen difícil apoyar a
un Gobierno “que no tiene credibilidad” y que “no tiene rumbo”, al margen de la falta de solvencia económica que demuestran las continuas modificaciones presupuestarias o que se inflen las previsiones de ingresos.
Además de la Ley de Capitalidad, el PSOE ha exigido que el fin de las ambigüedades y que
Tablada sea verde, al igual que el solar de la calle
Arrayán; que se reactive la
Oficina de la Memoria Histórica; que se establezca la
moratoria de pisos turísticos para evitar trasladar a los barrios periféricos el problema del casco histórico y Triana; y que se abandone la idea de instalar
centros de resilientes en Cerro y San Jerónimo, optándose por
pisos tutelados diseminados por toda la ciudad.
También rescatan varias de las propuestas en materia de movilidad incluidas en el derogado
Plan Respira; un
plan de choque de empleo en los barrios más desfavorecidos; que no se enajenen
bienes municipales para apartamentos turísticos;
incrementar las plantillas y no sólo cubrir las vacantes, como se ha hecho ahora con la Policía Local;
mejorar los equipamientos en todos los barrios (con calendario, priorizando las piscinas en Triana, San Pablo y Polígono Sur); ser
más contundente con los cortes de luz y presionar con los contratos a las comercializadoras, o activar el proyecto de la
Casa Mallén y los centros de mujeres.
Muñoz ha criticado también el
desmantelamiento de la agenda cultural, como el traslado de la Feria del Libro a los Jardines de Murillo o el premio Almudena Grandes, que tuvo sólo una edición, además de un verdadero compromiso con la celebración del
Centenario de la Expo del 29, que más allá de los 100.000 euros consignados,
no cuenta con ninguna partida para la recuperación del patrimonio.