El Ayuntamiento de Sevilla, dentro de su "ambicioso" plan de instalación de cámaras con Inteligencia Artificial (IA) para proteger los colegios públicos de la ciudad, suma, en una segunda fase, seis nuevos centros educativos a los 13 que ya cuentan con esta tecnología.
En ese sentido los colegios Juan XXIII, Maestro José Fuentes, Nuestra Señora de la Paz, San José de Palmete, Teodosio y Valeriano Bécquer --todos ellos de Infantil y Primaria-- serán los nuevos centros que dispongan de "vigilancia de última generación", según informa el Consistorio en una nota de prensa.
Por todo ello, la delegada de Educación y Edificios Municipales, Blanca Gastalver, ha señalado que "continuamos con la mejora de nuestros centros escolares". Con esta contratación, "se pretende dotar a colegios que sufren con frecuencia actos vandálicos de una nueva organización de la seguridad en los espacios libres, lo que derivará en una mayor protección para usuarios, y de los bienes muebles e inmuebles".
La delegada ha destacado la necesidad de implementar y garantizar "los medios eficaces contra el intrusismo y actos vandálicos" que contribuyan a aumentar la seguridad de patios y espacios libres de las parcelas de los centros educativos "justifica esta contratación". Esta adjudicación ha sido aprobada en la Junta de Gobierno celebrada el pasado viernes, con un importe de 169.370 euros y servirá para instalar entre 6 y 9 cámaras por colegio en función de las dimensiones de cada centro.
"Las cámaras son una mejora al sistema antiintrusión instalado en los centros educativos y funcionan conectadas a la central de alarma del centro". En este sentido, la instalación es conforme a la legislación vigente, en especial a la Ley de Protección de Datos. "El sistema antiintrusión funciona cuando se conecta la central de alarma del centro".
Una vez abandonado el centro por el personal docente o el personal de limpieza del centro, la central queda armada. A partir de este momento, las intrusiones son comunicadas al servidor del Centro Receptor de Alarmas que envía señales a la empresa de vigilancia de seguridad advirtiendo de la intrusión.
Reducción al "mínimo" de falsas alarmas
Para el caso de las cámaras, además del aviso se acompaña vídeo de unos segundos con la intrusión, por lo que el servicio de vigilancia "queda advertido de lo que puede estar ocurriendo". El sistema de cámaras instalado incorpora un analizador de con un software que contiene millones de formas e imágenes "no humanas" de tal manera que el sistema ya reconoce de que no se trata de una intrusión humana.
Esto supone que se reducirá "al mínimo" el número de falsas alarmas; además, está demostrado que la mera instalación de las cámaras de vigilancia sirve para reducir como método disuasorio. Las cámaras graban las 24 horas y las grabaciones quedan en una grabadora instalada en el centro.
El acceso a la grabadora está restringido a la empresa de vigilancia y mantenimiento del sistema de seguridad, para las prestaciones imprescindibles de sus servicios. La Policía y los juzgados pueden solicitar copias de las grabaciones, y el propietario viene obligado a entregarlas.
En 2024, se instaló un total de 95 cámaras, que se repartieron entre 13 colegios, de seis a nueve en cada uno de ellos en función de las necesidades de cada centro, al igual que en este contrato. Unos trabajos que contaron con una inversión de 322.156 euros.