Pepe Mel no quiere confianzas de ningún tipo. No  quiere que el personal piense que la temporada que viene será un paseo militar para un plantilla que, desde la planta noble del Benito Villamarín, auguran da buenas sensaciones. Por eso lanzó un contundente mensaje antes de viajar a Nuevo Portil. “Cuando un equipo asciende y permanece, el segundo año es el peligroso. Los jugadores tienden a pensar que es más fácil y el club también se relaja un poco. Pero es un año muy importante para constatar que el club se consolida en Primera división y que va a crecer en la máxima categoría”, declaraba al respecto.


Receloso, pero satisfecho  con los refuerzos que Vlada Stosic le ha puesto sobre la mesa. “Vienen bajo el prisma de lo que yo buscaba. La secretaría técnica ha puesto nombre a las cualidades pedidas. Son futbolistas jóvenes con los perfiles que buscábamos, con movilidad y con velocidad”, aseguraba.
 

Más. Porque el entrenador verdiblanco hablaba también de dos futbolistas que quiere, pero que de momento siguen en sus respectivos clubes (Roque Santa Cruz y Paulao). “Es el club el que está moviendo esto. Cuando las negociaciones dependen de tres la cosa no es fácil. Lo importante que Paulao y Roque quieren jugar en el Betis”, explicaba antes de oficializarse el fichaje del brasileño.
También tuvo tiempo para comentar la situación de los futbolistas que no entran en sus planes. “El Betis no va a regalar a nadie, porque al Betis no le regala nadie nada. El club tiene que defender sus intereses. Además hablan de jugadores que nadie ha dicho que no contemos con ellos”, añadía Pepe Mel.
 

El míster madrileño le deseaba suerte a Iriney Santos en su nueva andadura en el Granada, sin querer valorar si hay mejor plantilla que la temporada pasada. “Eso está por ver cuando cerremos la plantilla. Intentaremos seguir trabajando para hacer una mejor temporada que el año pasado”, apuntaba.
 

Acababa su intervención ante los medios hablando de uno que está al caer,  Juanfran. “Es jugador del Real Madrid, por lo tanto, no tengo nada que decir”, rubricaba un técnico que con la boca pequeña enfatiza que no viajar a China  ayudará a recargar las pilas de cara al inicio del próximo curso.