Otro borrador municipal y otra polémica normativa para la colección. Esta vez le ha tocado a la nueva ordenanza de parques y jardines, que el Ayuntamiento insiste en que es sólo un borrador pero que ya ha cosechado las críticas de la oposición y de las entidades vecinales por la falta de participación. Es más, hasta la comparan: la de Soledad Becerril es más completa y lo único que hace falta es hacerla cumplir.
“Cualquiera puede podar un árbol por la cara”, asegura desde la asociación Amigos de los Jardines de la Oliva Jacinto Martínez, ya que la ordenanza no regula en su articulado quien puede hacerlo, ni tampoco la especial protección que deberían los Bien de Interés Cultural (BIC), como el parque María Luisa, de Murillo o Cristina, que deberían tener “una vigilancia perenne”. “Es de sentido común”, asegura para recordar que ya falta un elemento de bronce de la Plaza de España recién restaurada.
“Más completa era la que hizo Soledad Becerril”, sentencia Martínez para asegurar que la nueva ordenanza “no ataja los grandes problemas, no hace falta una nueva sino hacer cumplir la que hay, a la que se podría haber añadido en su articulado lo nuevo”.
Para esta asociación, lo que falta es “voluntad política” para hacer cumplir estas ordenanzas, porque “no es necesario poner que se persigue la destrucción del patrimonio monumental”, sino que hay que buscar soluciones y “si no se sirve, que pongan a otro más competente, que le duela un poquito Sevilla”.
Martínez es muy crítico con la gestión de la actual dirección y con la ausencia de una Delegación específica para parques y jardines: “A nosotros no nos han llamado ni se han puesto en contacto, no tienen interés”, dice.
Similar crítica es la que ha vertido el portavoz socialista, Juan Espadas, que ha censurado que el Ayuntamiento haya preparado esta modificación “sin escuchar a la ciudadanía ni consultar a colectivos”, algo que ha generado “preocupación” entre asociaciones y entidades como la Plataforma Ciudadana por los Parques y Jardines de Sevilla, la Fundación Naturalia XXI, la Universidad de Sevilla y el Parque del Alamillo.
Según Espadas, la modificación “deja manifiestamente claro que lo que de verdad y únicamente importa a Zoido es la recaudación con la que pueda hacer caja”, y “se queda corta” porque es “prácticamente la misma de 1999, que ya necesitaba cambios”.
A juicio del líder socialista, la nueva ordenanza es “una oportunidad que se debe aprovechar para introducir todo aquello que pudiera contribuir a la protección, conservación, respeto y conocimiento de los parques y jardines”, y en ella “se deben sancionar comportamientos incívicos”, pero también “enfocar los espacios verdes desde una óptica mucho más positiva”. Para Espadas, se debería “hablar mucho más de ecología, valores, paisaje y cambio climático”.
Espadas también ha querido denunciar la “falta de planificación y respuesta” que, a su juicio, demuestra el equipo de gobierno en temas como las podas de arbolado viario, que “afectan al día a día de los vecinos, y en los que, en función del distrito en el que se pregunte, varían por completo los criterios, los plazos y la voluntad política”.
Ante estas críticas, el concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Maximiliano Vílchez, asegura que la ordenanza “en su mayor parte se dedica a velar por la protección y ordenación” de parques y jardines, y de las actividades que se pueden desarrollar en ellos, incluída la tala de árboles que antes no estaba regulada.
En declaraciones a Europa Press, Vílchez ha tachado de “completamente interesada y parcial” la lectura de Espadas, con la que a su juicio “pretende crear alarmismo social”.
Vílchez ha desmentido que no se haya consultado con los colectivos interesados, puesto que les remitió el mayo el borrador “a la Plataforma de Defensa de los Jardines, Ecologistas en Acción, la Asociación de Parque del Alamillo y la Coordinadora de Asociaciones Independientes de Sevilla (CAIS)”, entre otros colectivos, “para que aportaran cualquier recomendación”, aunque señala que “atenderán” todas las sugerencias en el periodo de alegaciones.
“Todo prohibido y todo vallado”
"El todo prohibido y todo vallado no puede ser el escenario normal con el que la ciudadanía se relacione con sus parques y jardines", dice Espadas, que ha adelantado que las alegaciones del PSOE recogerán las propuestas de la Mesa del Árbol.
