La Audiencia Provincial de Sevilla ha absuelto a un joven de 25 años acusado de agredir sexualmente a una de las hermanas gemelas de su novia en el domicilio que ambos compartían en la localidad sevillana de Alcalá de Guadaíra.
Según la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, los hechos tuvieron lugar en febrero de 2008, cuando el acusado, I.V.G.C., se encontraba en su casa con las dos hermanas gemelas menores de su novia, mientras esta se encontraba fuera. Los tres estaban tumbados en un colchón viendo la televisión.
Pasado casi un año, en enero de 2009, una de las menores interpuso una denuncia contra el acusado, señalando que el día en el que estaba en su casa, junto a su hermana gemela, este le dijo que fuera con él a una habitación, donde supuestamente "la desnudó de cintura para abajo, le dijo que si no se callaba le pegaría, la tiró al suelo y le sujetó las manos".
A pesar de que la menor intentó defenderse, "el joven consiguió abusar de ella sexualmente, hasta que lo empujó con la pierna, se vistió y se marchó de casa con su hermana". Según la denunciante, cuando bajaron al portal del domicilio, le contó a su hermana lo que había sucedido y, "luego ya en el baño de su casa, vio que tenía sangre".
Además, en posteriores declaraciones de la menor en la fase de instrucción, aseguró que aquel día, cuando estaban tumbados los tres en el colchón, el novio de su hermana "le tocó las nalgas, a lo que la niña reaccionó quitándole las manos".
LOS HECHOS NO CONSTITUYEN DELITO DE AGRESIÓN SEXUAL
Por su parte, la Sala considera que "no ha resultado suficientemente acreditado que el procesado llevase a cabo los anteriores hechos denunciados".
Según la resolución, "los hechos que se declaran probados no constituyen infracción penal alguna ni delito de agresión sexual", ya que las pruebas practicadas "presentan importantes y racionales dudas".
Por esto, el tribunal manifiesta que ha optado por considerar la presunción de inocencia del joven debido a que la acusación "carece de identidad acreditativa suficiente para poder afirmar con seguridad que los hechos hubiesen ocurrido tal y como señalaron en la denuncia".
La Audiencia Provincial declara que es "sorprendente" que la menor denunciara los hechos casi un año después de que ocurrieran, a pesar de que el acusado sabía que la niña lo había contado a su familia, "por lo que se vieron seriamente resentidas las relaciones entre ellos".
"NO HAY EVIDENCIAS FÍSICAS QUE PUEDAN PROBARLO"
Además, no hay un informe médico que señalara que la menor hubiera sido agredida sexualmente, ya que "no se realizó ningún examen dada la demora en presentar la denuncia, por lo tanto no disponemos de evidencias físicas que tal hecho pudiera haber sucedido".
La menor había recibido un tiempo antes un tratamiento psicológico por unos hechos de los que fue víctima su hermana, por lo que en un informe psíquico que se realizó debido a este proceso, presentaba "trastorno de estrés postraumático", pero que no se debía a los hechos anteriormente relatados.
Por su parte, el informe del Equipo de Evaluación e Investigación de Casos de Abuso Sexual (Eicas) contempla que la niña tiene "un análisis simplista de la realidad, con baja capacidad de reflexión" y que, durante la realización de este tercer informe, actuaba "según las restricciones paternas, sin las cuales la menor se encuentra perdida y sin control".
"LAS DECLARACIONES DE LOS TESTIGOS NO APORTAN NADA"
Por otra parte, las declaraciones de la hermana gemela de la menor que supuestamente fue agredida "poco aportan sobre unos acontecimientos que no vio ni oyó y de los que tampoco se percató".
La Sala declara que le causa "perplejidad que no se percatara de nada" y que, incluso, la denunciante "no recabara la ayuda de su hermana que tan próxima estaba en un piso tan pequeño".
El testimonio de la por entonces novia del acusado y, además, hermana de las menores, resulta para la Audiencia "irrelevante, pues ni tan siquiera estaba en el lugar el día de los hechos".
