Un grupo de aproximadamente 30 personas ha celebrado este martes por la mañana una nueva concentración ante el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra (Sevilla), gobernado por Antonio Gutiérrez Limones (PSOE), a cuenta de la muerte de tres de los cuatro miembros de una familia por circunstancias que investiga el juzgado mixto número dos de dicho municipio. Esta nueva concentración sucede a la ya celebrada este pasado lunes con la participación de unas 200 personas.
Hablamos de la muerte de una niña de 14 año, y sus padres de 50 y 61 años, la madrugada del pasado sábado. El avance de la autopsia tan sólo señala la muerte de estas personas, vecinas del barrio alcalareño de Rabesa, como consecuencia de una parada cardiorrespiratoria derivada de un extremo aún por averiguar. El Instituto de Medicina Legal (IML), en ese sentido, tiene pendiente una serie de pruebas y análisis de laboratorio complementarios para dilucidar el origen de estas muertes, inicialmente atribuido a una intoxicación alimenticia.
La única superviviente de la familia es la hija menor del matrimonio, de 13 años de edad y aún ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Infantil del Virgen del Rocío, donde evoluciona de manera favorable. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de Alcalá de Guadaíra, de cualquier modo, investiga el asunto y ha decretado el secreto sobre las actuaciones, toda vez que en un principio estas muertes fueron conectadas con una intoxicación alimenticia.
Después de que este pasado lunes más de 200 personas celebrasen un sonoro acto de protesta a las puertas del Ayuntamiento alcalareño a cuenta de estas muertes, este martes han sido unas 30 personas las que han vuelto a celebrar una concentración ante la Casa Consistorial. Una portavoz del movimiento ciudadano 15M ha manifestado a Europa Press que se trata de una concentración celebrada "a título individual" por estas personas, ya que no mediaría convocatoria alguna por parte del tejido asociativo de la ciudad.