La Policía Nacional ha intervenido en Sevilla cerca de 8.000 prendas de ropa falsificadas que estaban listas para su distribución y venta en distintos mercadillos de la provincia y que permanecían almacenadas en una nave industrial de la capital. Igualmente, se han incautado de otras tantas prendas que estaban preparadas para su falsificación y que podrían haber alcanzado en este mercado ilícito un valor superior a los 60.000 euros en su venta al consumidor final.
Según informa la Policía en un comunicado, los dos detenidos contaban con material tecnológico e industrial suficiente como para realizar copias muy similares a las reales, siendo la mayor parte del material incautado ropa deportiva como camisetas, calzones y chándales de distintos equipos de fútbol.
La investigación se inició tras detectarse una gran cantidad de productos falsificados, concretamente prendas de vestir y atuendo deportivo que se estaba comercializando en distintos puestos de mercadillos de la ciudad de Sevilla y su provincia.
Las prendas, en su mayoría camisetas, calzones y chándales de equipos que militan en la Liga de Fútbol Profesional, contaban con una buena calidad de copia con respecto al producto original, por lo que el primer paso fue comprobar que dichas prendas eran copias falsas, según añade la Policía.
Una vez realizadas estas comprobaciones, los agentes iniciaron la primera fase de la investigación que consistió en localizar el punto de distribución que surtía de estas copias ilegales a los comerciantes de la provincia para su posterior venta al por menor y las gestiones dieron como resultado ubicar una nave de un conocido polígono cercano al Aeropuerto de Sevilla donde podrían estar almacenados los productos falsificados que se estaban comercializando.
Fue entonces cuando los agentes registraron la nave industrial y descubrieron gran cantidad de prendas de ropa deportiva, la mayor parte de ellas de equipos de fútbol, falsificadas y listas para su distribución.
Tras informar a la propietaria del negocio y en presencia de ésta y de un empleado más, los agentes se incautaron de los productos textiles ante las sospechas y evidencias de que fuera material falsificado llegando a intervenir un total de 4.500 prendas entre calzonas, camisetas y chándales aparentemente falsos, así como otras tantas que se encontraban en proceso de falsificación.
Igualmente, los agentes intervinieron en el lugar dos planchas térmicas utilizadas para realizar el serigrafiado en las camisetas de la publicidad que suelen llevar impresas este tipo de prendas así como los escudos de las distintas entidades deportivas y miles de logotipos y anagramas que serían utilizados para este fin.
Tras el registro del inmueble, los agentes intervinieron todas las prendas y detuvieron a la propietaria del negocio y al empleado por su presunta participación en un delito contra la Propiedad Industrial.
Algunas de las prendas incautadas fueron remitidas a Policía Científica para su cotejo y análisis y se calcula que de haberse distribuido finalmente éstas podrían haber alcanzado un valor superior a los 60.000 euros en el mercado ilegal, atentando no sólo contra la propiedad industrial sino también contra los derechos de los consumidores dado que, en ocasiones, estos productos se adquieren con el conocimiento erróneo de ser material auténtico.