El tiempo en: Aljarafe
Lunes 18/11/2024
 
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Sevilla

La Fiscalía pide 17 años de cárcel para los acusados de matar a patadas a un cámara de televisión

Un jurado lo enjuicia desde este viernes

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai

Un jurado popular enjuiciará a partir del próximo viernes en la Audiencia Provincial de Sevilla a los cinco acusados en relación al asesinato en octubre de 2010 del cámara de televisión Jesús Ruiz de Castro durante la celebración de la romería de Valme de Dos Hermanas, han informado a Europa Press fuentes judiciales.

   En un auto, al que ha tenido acceso Europa Press, el magistrado-presidente del juicio con jurado, José Manuel Holgado, establece que el próximo viernes se constituya el jurado encargado de enjuiciar estos hechos y se expongan las alegaciones previas por cada una de las partes, aunque los cinco acusados no prestarán declaración hasta el 3 de febrero, todo ello en una vista oral que está previsto que concluya el día 7 de febrero con los informes finales de cada una de las partes personadas.

   Los acusados son el matrimonio compuesto por Francisco Javier A.S. y Concepción P.R., y el cochero de caballos donde viajaba la pareja, Juan Manuel Z.F., para quienes la Fiscalía pide una pena de 17 años de cárcel, mientras que la acusación particular ejercida por el abogado Julián Rabadán en nombre de la familia de la víctima solicita para ellos 25 años de prisión y el pago de una indemnización de 1,3 millones.

   Los otros dos acusados son Antonio R.G. y Eduardo S.M. --cuñado de Francisco Javier--, que se enfrentan a una pena de un año de prisión por un delito de encubrimiento tras "haber ayudado" supuestamente a los presuntos responsables del crimen a "eludir la investigación criminal o a sustraerse a su busca y captura".   

   De este modo, y según la Fiscalía, los hechos tuvieron lugar el 17 de octubre de 2010, cuando la víctima, que se encontraba orinando en la calle y "bajo los efectos de una fuerte intoxicación etílica", se dirigió a Concepción, "al notar que ésta lo miraba", diciéndole '¿qué miras, te gusta?', a lo que su esposo contestó 'yo me voy a cagar en tus muertos', tras lo que la víctima sacó una navaja con la que se acercó al coche de caballos.   

   "Blandiendo la navaja", el fallecido "hizo un ademán amenazador" contra los ocupantes de la parte trasera del coche de caballos, momento en el que Francisco Javier "le dio una brutal patada en la cabeza que le hizo caer al suelo, conociendo y previendo, dada su fortaleza física, que con ella podía causar la muerte".

"BRUTALES PATADAS"

   Seguidamente, tanto Francisco Javier como su esposa y el cochero bajaron del carruaje y, "tras desarmar" a la víctima, "que se encontraba muy aturdida por la patada recibida", le propinaron "brutales" patadas en el cráneo, la cara y la zona del tronco, todo ello "mientras lo sujetaban por los brazos para que no pudiera defenderse" y Concepción "le colocaba en el cuello la navaja que le habían arrebatado".

   A continuación, Francisco Javier le propinó un "fuerte" puñetazo en la cara al cámara de televisión, lo que hizo que éste "se desplomara en el suelo semiinconsciente", tras lo que abandonaron el lugar "dejando a la víctima malherida".   

   A consecuencia de las patadas y golpes recibidos, Jesús Ruiz de Castro, de 48 años y con dos hijos, fue evacuado de urgencia al Hospital Virgen del Rocío con una fractura de cráneo, llegando a recuperar el estado de conciencia, no obstante lo cual sufrió un fracaso multiorgánico por el que falleció el 1 de noviembre en el mismo hospital.

"PLAN TRAZADO"

   Tras conocer la muerte de la víctima, el matrimonio acusado se puso en contacto con Antonio R.G. "y entre los tres idearon un plan para desviar la investigación policial y que ésta descartara la participación" de la pareja.   

   "Conforme al plan trazado", Antonio, "que era conocedor de la brutal agresión que había provocado la muerte de la víctima", se personó en la Policía y manifestó, "faltando a la verdad, haber sido testigo de los hechos e incluso, en una composición fotográfica que se le mostró de sus posibles autores --entre las que se encontraban fotos de la pareja--, afirmó no reconocer a ninguno de ellos", lo que repitió en una segunda comparecencia en la que "minimizó la intervención de los agresores".

   Según el Ministerio Público, en las conversaciones con este acusado "participaba como intermediario" el otro imputado, Eduardo S.M., que "llegó a reunirse con la pareja" el 19 de diciembre de 2010 "para estudiar la estrategia a seguir" por Antonio cuando éste se presentara a declarar ante la Policía.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN