La efectividad del Levante, que tiró tres veces entre los tres palos e hizo tres goles, le dio los tres puntos en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán (2-3), ante un Sevilla al que se le atragantó el rival, que desperdició muchas ocasiones de marcar y que rompió una racha de ocho jornadas de Liga sin perder.
El conjunto valenciano salió, fiel al estilo de Joaquín Caparrós, bien armando en su planteamiento de contención con hasta seis hombres en una poblada defensa, tres más en una segunda línea y con el gaditano David Barral, quien volvía tras estar sancionado en la anterior jornada ante el Barcelona, como el futbolista más adelantado.
Con eso, se llevaron la victoria frente a un rival que hizo méritos para lograr otro resultado pero que no definió bien delante y que erró puntualmente atrás.
Los de Unai Emery intentaron mover mucho el balón de una banda a otra y alternando las triangulaciones con los pases en largo hacia los dos 'nueves' que alineó de salida el técnico guipuzcoano, el francés Kevin Gameiro y el colombiano Carlos Bacca.
El Sevilla fue el dominador del balón y, como avisó ya su entrenador en la previa, intentó tener la paciencia suficiente para encontrar ese hueco por donde crear peligro.
Los levantinistas controlaron la situación porque el Sevilla, pese a sus numerosos intentos, no creaba peligro de verdad, aunque a los veintiséis minutos fue un defensa, el lateral derecho Jorge Andújar 'Coke', el que vio adelantado al portero costarricense Keylor Navas, quien esperaba el centro, para batirlo con un preciso remate por alto.
La formación visitante, que prácticamente no había hecho nada en ataque, sacó fruto de uno contra uno de David Barral ante el central Federico Fazio en el que el argentino hizo un penalti que el propio delantero transformó en el nuevo empate cuatro minutos después del tanto sevillista.
Ese 1-1 no le sentó nada bien al conjunto hispalense, que ya no tuvo tanta paciencia con el balón y propició que el Levante pudiera montar algunos contragolpes que hicieron trabajar al meta portugués Antonio Alberto Bastos 'Beto'.
En la segunda parte, los visitantes buscaron presionar algo más adelantados y los locales hacerse otra vez con el balón y bien pudo llegar pronto el tanto sevillista, con disparo a la cruceta incluido de Gameiro y con un Keylor Navas en protagonista en varias acciones salvadoras para los suyos.
En el minuto 57 el árbitro señaló penalti por manos del centrocampista mozambiqueño Simao Mate pero el lanzamiento del croata Iván Rakitic se estrelló en la cepa de un poste y el balón se fue fuera en otra gran ocasión local para adelantarse en el marcador.
Otras dos impresionantes paradas de Navas en remates de cabeza de Rakitic y Fazio cuando el tanto se cantaba en las gradas impidió el 2-1 ante un Levante cada vez más reculado ante el empuje de sus rivales.
El asedio del Sevilla tuvo a los 68 minutos el premio en las botas de Rakitic, que enmendó el error del penalti, pero la historia de la primera parte se repitió y en el primer avance valenciano de la segunda parte, a la salida de un córner, el checo Loukas Vyntra, libre de marca, remató de cabeza para poner el 2-2.
No quedó ahí la efectividad de los de Caparrós, porque pocos minutos después, en el segundo avance de este período y tras otro córner fue Simao el que marcó y puso el sorprendente 2-3.
Quedó un cuarto de hora del tiempo reglamentario para que el Sevilla intentara, al menos, salvar un punto, pero le costó un mundo ante un rival bien plantado ante su portero y que hizo que ya hubiera muy poco partido.
