La medida del Ayuntamiento de Sevilla de concertar con una única empresa la recogida y tratamiento de los aceites de cocina usados de los negocios del sector de la hostelería, "bajo apercibimiento de sanción", "dejaría sin actividad a unas 30 pymes sevillanas, y con ello una pérdida de entre 250 y 300 puestos de trabajo", según la Asociación de Gestores de Residuos de Aceites y Grasas Comestibles (Geregras), que ha emprendido acciones legales al respecto.
Las empresas que gestionan el aceite usado, según la organización empresarial, ya han sufrido una pérdida de más de 100 clientes como consecuencia de la "expropiación forzosa de este subproducto" por parte del ayuntamiento sevillano. Una pérdida continuada que, según Geregras, supondría un cierre paulatino de dichas pymes "en beneficio de una sola, Biouniversal, a la que el ayuntamiento adjudica la recogida los aceites usados en exclusiva y en contra del principio de libre competencia del mercado". Dicha vulneración también se ha denunciado ante la Agencia de Defensa de la Competencia de Andalucía.
Geregras entiende que las actuaciones del Ayuntamiento "lesionan los intereses legítimos tanto de las empresas autorizadas como de los empresarios hosteleros, quienes pueden entregar el aceite usado a cualquier empresa debidamente autorizada por la Junta de Andalucía, tal y como pone de manifiesto la Ley 22/2011 de 28 de julio de Residuos y Suelos Contaminados".
Y es que cerca de 10.000 establecimientos de restauración sevillanos igualmente "pierden la posibilidad de recibir una contraprestación económica por ello".