El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ha defendido este lunes el "buen acuerdo" que asegura que se ha alcanzado con la hermandad de la Vera Cruz a la que se le han cedido los Baños Árabes de la Reina Mora, después de que el Consistorio hubiera expropiado a ésta y a la comunidad de vecinos ese mismo espacio en el que se había hecho una inversión pública de un millón de euros. Así, insiste en que "se ha puesto en valor un espacio que estaba dejado para uso y disfrute de los sevillanos", ya que el Ayuntamiento podrá programar allí 180 días al año sin hacer frente a los costes de mantenimiento, y ha anunciado que en verano ya habrá iniciativas culturales.
Tras visitar Pino Montano, Zoido ha anunciado que los sevillanos podrán "a lo largo del mes de julio, de agosto y de septiembre" en los Baños de la Reina Mora de "espacios culturales, como algún tipo de representación teatral u orquestas que interpreten música clásica, al ser un entorno adecuado". Así, ha destacado que su equipo de gobierno pretende poner en valor todos los edificios que tiene la ciudad y que puedan tener un destino cultural, recordando que se le ha cedido la compañía de teatro La Imperdible una parcela o los 400.000 euros de subvención directa al teatro de Salvador Távora.
El alcalde ha hecho referencia a la situación de las arcas municipales, recordando que la corporación anterior "había pagado 1,4 millones para poner en valor aquellos bienes que eran propiedad de la comunidad de vecinos y de la Hermandad de la Vera Cruz", de los que alrededor de 400.000 euros se destinaron a la expropiación.
"Hemos conseguido llegar a un acuerdo para la explotación conjunta, ya que la comunidad de propietarios pedía una cantidad superior al millón de euros y nos negamos y hemos acordado en 380.000 la indemnización que se le tenía que dar. Hemos velado por salvaguardar los intereses del propio Ayuntamiento, que son los intereses de los sevillanos", recalca, agregando que se trata de una "colaboración publico privada a la hora de mantenimiento el espacio y de que tenga una utilidad pública".
Afirma que desde la propiedad anterior se alegaba que era un bien de interés cultural y que "no se estaba dispuesto a conservar algo así", por lo que asegura que el Ayuntamiento ha sido "capaz de llegar a este acuerdo con el que la hermandad corre con todos los gastos de conservación, de vigilancia y de mantenimiento, mientras que el Ayuntamiento se reserva la posibilidad de que durante 180 días al año se pueda usar como espacio cultural".