La Fuente de Sevilla, ubicada en la Puerta de Jerez, ha sido completamente restaurada y ya luce como cuando fue creada por el escultor Manuel Delgado Brackembury con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929. La actuación ha sido llevada a cabo por la empresa Dédalo Bienes Culturales, con una inversión de 59.180 euros.
En un comunicado, el delegado de Urbanismo de Sevilla, Maximiliano Vílchez, ha señalado que el Ayuntamiento ha recuperado las esculturas de los cuatro niños que figuraban antaño en la fuente, a partir de la reproducción precisa y exacta de cuatro nuevas figuras. "Las esculturas han sido reubicadas justamente en su lugar original, dentro de la alberca, una en cada ángulo de la misma", añade.
Según detalla, la decisión de reintegrar los "meones" en la fuente ha sido tomada en cumplimiento de las "exigencias de naturaleza artística y estética del bien, asociadas a parámetros etnológicos". Para conseguir la mayor analogía posible con las figuras originales, explica que se ha realizado una ardua labor de documentación historiográfica, con la colaboración del Archivo Municipal de Sevilla, que ha permitido conocer, entre otros detalles, la cantera de la que fue extraída la piedra que se utilizó para esculpir estas imágenes, de modo que en la reconstrucción actual se ha utilizado exactamente el mismo material.
Los documentos históricos consultados detallan que los "niños meones" fueron retirados de la fuente por orden directa del entonces alcalde de Sevilla, Eduardo Luca de Tena, el 11 de julio de 1939. "Su restitución supone la recuperación de la auténtica imagen de la 'Fuente de Sevilla', tal y como fue concebida y realizada por su autor", agrega, detallando que esta actuación supone también la culminación de las obras de restauración que a lo largo de los últimos cuatro meses ha llevado a cabo la Gerencia de Urbanismo.
Vílchez ha destacado que los trabajos desarrollados han permitido la completa restauración de la fuente, no sólo de la imagen de la diosa, sino de todo el conjunto. En estos momentos, los trabajos se encuentran prácticamente terminados, de modo que la obra se halla en su fase final, centrándose en las tareas de hidrofugación y de resanado de grietas en el exterior de la taza.
Para el delegado de Urbanismo, "la conservación y restauración del patrimonio es uno de nuestros objetivos porque creemos que invirtiendo en ello recuperamos monumentos de gran atractivo e importancia para la ciudad y el disfrute de sevillanos y turistas".