El presidente de la Confederación de Empresas para la Economía Social de Andalucía, Cepes-A, José María Álgora, asegura que “en el Ayuntamiento no todo es dinero” y que sería bueno que la primera medida del próximo gobierno de la ciudad fuese resucitar el “pacto local por la economía social”, suscrito en el último año del anterior mandato.
Durante una entrevista en Ondaluz TV Sevilla, Álgora reconoce que, a pesar de su corta duración, con ese acuerdo “Sevilla era referencia a nivel de España, faltó el desarrollarlo”. Y explica: “lo importante desde el punto de vista de desarrollar la economía y el empleo en el entorno local es fundamentalmente tener una interlocución muy fluida y permanente con todos los agentes sociales y económicos. Y en este caso, tenemos que decir que durante la última legislatura, a pesar de que hemos participado en algunos foros invitados por el Ayuntamiento, gobernado por el PP pero no hemos llegado a ningún acuerdo”.
Profundizando en las políticas más apropiadas para generar en empleo en una ciudad como Sevilla, el presidente de Cepes-A señala directamente al servicio de contrataciones, reivindicando la necesidad de que “se fomente a la empresa local; las licitaciones deben estar adecuadas a la dimensión empresarial que tienes en tu localidad. Si viene una multinacional y es la que entra en una licitación, el desarrollo de la economía real que se representa en la ciudad, así no hay manera de que desarrollemos la economía social, porque la multinacional termina invirtiendo, y cuando le parece desaparece y nos deja la situación de desempleo que estamos viviendo”.
Asímismo, Álgora añade que “hay ahora mismo una capacidad de locales vacíos por parte del ayuntamiento que se pueden poner en manos de la iniciativa emprendedora, con alguna bonificación en alquileres que nos permitiera desarrollar más actividades económicas en la ciudad”.
En definitiva, medidas que el presidente de Cepes-A considera estratégicas para crear empleo “estable y de calidad”, valores inherentes a las empresas de economía social. “Somos empresas que no nos deslocalizamos, por tanto, cualquier inversión que se haga en nosotros queda en el territorio”, enfatiza Álgora y añade un dato: “si la empresa tradicional se hubiese comportado en estos años de crisis como la economía social, no se hubiese destruido un millón de empleos en España”.