La Policía Nacional ha practicado en la mañana de este miércoles una entrada y registro en la heladería del barrio de la Macarena donde María del Carmen Q.B., de 44 años de edad, acabó supuestamente el día 9 de enero con la vida de Manuel Martín Ojeda, de 62 años, cuyo cuerpo escondió en un congelador del establecimiento antes de confesar los hechos a la Policía.
Fuentes del caso han informado a Europa Press de que la entrada y registro, autorizada por el juez de Instrucción número 4 de Sevilla, Francisco de Asís Molina, ha durado alrededor de una hora y ha contado con la presencia del propio magistrado, del secretario judicial, de los agentes del Grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía, de los dos abogados que ejercen la acusación particular y de la letrada de la defensa.
Las mismas fuentes consultadas han explicado a Europa Press que la Policía había solicitado al juez instructor esta entrada y registro en esta heladería ubicada en la calle Otoño del barrio de la Macarena de la capital hispalense a fin de buscar determinados "objetos" de interés para el curso de la investigación, así como para ampliar la inspección ocular y "liberar" el local, que la detenida tenía alquilado a sus propietarios.
La asesina confesa, que ha sido trasladada a la heladería desde la cárcel de mujeres de Alcalá de Guadaíra donde ingresó el día 12 de enero, se ha mostrado "tranquila" y "serena" pero "no ha colaborado" con los agentes de la Policía Nacional en el registro, han apuntado las mismas fuentes, que han descrito el registro como "exhaustivo" aunque "infructuoso" a los fines policiales.
El pasado día 12 de enero, el juez ordenó el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de María del Carmen Q.B., a quien atribuye inicialmente un delito de homicidio.
Según los datos del avance de la autopsia entregados al Juzgado, la detenida golpeó al fallecido en la cabeza con un objeto contundente --una figura de Buda, aunque ella dijo en su declaración que había empleado el palo de una sombrilla-- y luego le estranguló con un cable eléctrico, aunque en su comparecencia judicial la imputada aseguró que "no recuerda nada" de lo ocurrido en la heladería porque en el momento de los hechos "estaba bebida".
La imputada, no obstante, ratificó la declaración que prestó ante los agentes del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional, ante quienes aseguró que el fallecido intentó agredirla sexualmente, por lo que se inició una discusión en el interior de la heladería en el marco de la cual ella se habría defendido del ataque.
LOS HECHOS
Una vez concluida su declaración judicial, tanto el Ministerio Público como la acusación particular que ejerce la familia de la víctima solicitaron su ingreso en prisión provisional, mientras que el abogado de la detenida pidió su puesta en libertad.
La Policía ya apuntó que, hasta el momento, "no parece haber relación aparente entre la mujer detenida y el hombre fallecido", si bien no se descarta que les uniera "una cierta amistad".
Cabe recordar que fue sobre las 18,00 horas del día 9 de enero cuando la mujer ahora detenida se presentó en la comisaría de Policía Nacional de Dos Hermanas, donde confesó que había matado a una persona a la que tenía escondida en un congelador de una heladería de la Macarena.
Tras tomarle declaración, la Policía Nacional realizó las gestiones correspondientes para comprobar en la capital hispalense lo relatado por la imputada, de modo que descubrieron, alrededor de las 19,00 horas, el cadáver de un hombre de 62 años en el referido congelador de una heladería de la calle Otoño de la capital hispalense.
