Alquilar un balcón unas horas en Semana Santa en Sevilla cuesta lo mismo que una vivienda un mes y medio en esa ciudad con un coste de más de mil euros, según un estudio de un portal inmobiliario,
"No se trata del precio de las entradas para la final de la Champions ni de la reventa para un concierto de Lady Gaga sino del precio que se puede llegar a pagar en Sevilla por un balcón para seguir las procesiones en días como el Domingo de Ramos o el Viernes Santo", según los resultados de un estudio elaborado por un buscador inmobiliario que compara los alquileres durante la Semana Santa con los precios habituales en la capital andaluza y en otras ciudades españolas.
En el caso de la capital hispalense, la Catedral es uno de los puntos neurálgicos de la Semana Santa, ya que entre el Domingo de Ramos y el Domingo de Resurrección procesionan sesenta hermandades hacia este punto siguiendo el itinerario conocido como carrera oficial.
Por tanto, es uno de los puntos más buscados por los que quieren disfrutar de estas celebraciones religiosas y, tanto es así, que alquilar una terraza para diez personas frente a la catedral durante unas pocas horas puede llegar a costar entre 1.000 y 2.000 euros, el equivalente a más de dos meses de alquiler, teniendo en cuenta que arrendar una vivienda en Sevilla tiene un coste medio de 740 euros.
Otras calles y plazas de la ciudad de especial relevancia durante estos días son La Campana o la calle Sierpes, donde arrendar un balcón para unas cinco o seis personas durante La Madrugá (la procesión nocturna que tienen lugar la madrugada del Jueves al Viernes Santo) puede llegar a costar el equivalente a un mes de alquiler en Sevilla, o incluso más, en función de la situación y las vistas del balcón.
A este coste hay que sumarle, además, el de otros servicios que ofrecen estos espacios, como catering o wifi, ya que, en muchas ocasiones, empresas alquilan las terrazas para invitar a sus clientes más selectos.
Algo parecido ocurre en Málaga, donde un balcón durante toda la Semana Santa puede costar el equivalente, o incluso, superar el coste de un mes de arrendamiento en la ciudad, cifrado en 666 euros, según el estudio.
Los usuarios de estos espacios suelen ser turistas con elevado poder adquisitivo, que evitan así callejear en días de gran aglomeración y aprovechan para seguir las procesiones desde una perspectiva de lujo, aunque también muchos malagueños se decantan por esta opción.
