Hugo Galera Davidson, accionista mayoritario de la sociedad propietaria del hospital Infanta Luisa, ha desistido en el último momento de firmar la venta del complejo sanitario sito en el barrio de Triana al grupo Quirón Salud, cuando toda la documentación estaba lista para la firma ante notario, según ha podido saber Viva Sevilla en medios del sector. El preacuerdo de venta se había fijado en torno a los 70 millones de euros.
El hospital Infanta Luisa, originalmente un dispensario de la Cruz Roja, fue adquirido en el año 1988 por una sociedad denominada Clínica Esperanza de Triana, constituida con tal propósito por la familia del catedrático de Anatomía Patológica y posteriormente presidente de la Real Academia de Medicina y del Real Betis Balompié Hugo Galera Davidson; la familia Loscertales-Martín de Agar, la familia Rodríguez-Armijo y varios médicos sevillanos, que tuvieron que asumir el compromiso de mantener los 70 empleos existentes y de crear 50 más en los cinco años siguientes.
Dado el éxito cosechado, que había obligado a continuas ampliaciones de las instalaciones, hace diez años ya se interesaron por comprar el hospital diversos grupos, tanto nacionales como extranjeros.
Finalmente, las familias Galera-Ruiz (80 por ciento) y Rodríguez-Armijo Sánchez (20 por ciento) adquirieron sus participaciones al resto de accionistas fundadores, tanto en la sociedad matriz como en las filiales que se habían ido creando, y aceleraron la dotación tecnológica y la expansión del hospital, cuya plantilla supera los 600 trabajadores, casi diez veces más que cuando fue adquirido a la Cruz Roja.
Meses negociando
El grupo Quirón Salud, el más importante privado de España, es propiedad del fondo de capital riesgo británico CVC (el mismo que compró la mayoría de las acciones de la aceitera Deoleo por 220 millones de euros) y ya posee en Sevilla la red sanitaria de la clínica Sagrado Corazón, centrada en Bami y la avenida de la Palmera.
Llevaba meses negociando la compra del hospital Infanta Luisa, dada la avanzada edad de Hugo Galera (78 años), que finalmente ha decidido no rematar la operación.
La incorporación del hospital Infanta Luisa, por el que cerró un preacuerdo por unos 70 millones de euros, le habría permitido disponer de unas 250 camas hospitalarias en Sevilla, el 38 por ciento del total de las de carácter privado existentes en la ciudad, ganar una importante cuota de mercado y reforzar su posición dominante frente a las aseguradoras privadas que suelen usar sus servicios.
