Ni con Juan Ignacio Zoido como alcalde ni tampoco con Juan Espadas en la Alcaldía. Los trabajadores sevillanos -y también los pequeños comerciantes- llevan esperando un año y medio a que se cumplan las ordenanzas de 2015 y de 2016 y se apliquen las bonificaciones para la zona azul, una medida que sólo en el hospital Virgen del Rocío podría beneficiar a sus 8.500 empleados.
Los grupos llamados “homogéneos” siguen esperando que las “buenas palabras” se transformen en hechos y UGT ha cogido la bandera de sus reivindicaciones y ha exigido al Ayuntamiento y a todos los grupos municipales, que respaldaron estas bonificaciones fiscales en las últimas ordenanzas, que establezcan las medidas necesarias para el cumplimiento de una norma para la que cinco meses después ni siquiera ha desarrollado los instrumentos necesarios para ser aplicada, de forma que puedan equipararse a los residentes de los barrios con zona azul.
Desde UGT Sevilla y en palabras de su secretario general, Juan Bautista Ginés, “se observa con asombro el hecho que desde que se aprobaron las ordenanzas fiscales para 2016, hasta la fecha (casi 5 meses) el Ayuntamiento no ha establecido las medidas y beneficios que en las ordenanzas se otorgaban a los trabajadores y pequeños comerciantes”. Estas bonificaciones, según UGT, deben tener en cuenta la renta de los trabajadores -no es lo mismo un celador que un médico, argumenta- y aplicarse de formar proporcionalmente inversa.
“Ya en la ordenanza fiscal para 2015 se recogía esta situación y el gobierno municipal del que era alcalde Zoido no dio cumplimiento al precepto, algo que desde UGT Sevilla consideramos que muestra la poca sensibilidad demostrada respecto a los trabajadores, los pequeños comerciantes y los más pobres en general”. A juicio de Ginés, frente a esta actitud “resulta difícil de entender que un gobierno municipal sensible con estos colectivos, como sin duda lo es el encabezado por Espadas, no haya arbitrado las medidas necesarias para dar cumplimiento a la ordenanza y ayudar a los más desfavorecidos”.
UGT Sevilla no sólo pide el cumplimiento de esta ordenanza sino que además se ponga lo antes posible en funcionamiento el aparcamiento de la plaza Rafael Salgado, de Bami, y se oferten sus plazas a un “módico precio” a trabajadores y enfermos crónicos del hospital, “tal y como prometió en la campaña electoral el alcalde Espadas”.
La oferta de estas plazas, según el sindicato, “debe tener unos precios simbólicos” y que en su acceso tengan preferencia “las categorías profesionales con menos recursos económicos”, aplicando criterios de renta per cápita personal familiar.
UGT considera que no son sólo “medidas a bombo y planillo anunciadas por Zoido o Espadas, sino ordenanzas aprobadas en pleno” y ya que la zona azul continuará en casi todos los barrios -a excepción de las eliminadas en Bami o Pirotecnia- los trabajadores y comerciantes “merecen” disfrutar de esas bonificaciones. “Cuando la medida fiscal es en contra de los ciudadanos, las aplican inmediatamente”, lamenta.
