Inversión Corporativa (IC), la empresa patrimonial de cinco familias sevillanas lideradas por los Benjumea que sigue teniendo la mayoría de Abengoa, va a mudar su sede social de Madrid a Sevilla. Así lo decidirá la junta de accionistas ordinaria que se celebrará en la sede actual -que coincide con las dirección de las oficinas de Abengoa en Madrid- el próximo 23 de junio.

En concreto, Felipe Benjumea, presidente de IC y expresidente de Abengoa, va a trasladar el domicilio social de esa patrimonial al despacho desde el que dirige sus nuevas iniciativas en la capital andaluza. Está situado en el edificio Pórtico, frente a la estación de AVE de Santa Justa.

Así se recoge en el orden del día de esa junta, que tratará además, según se recoge literalmente, “asuntos de interés relación con la participación de Abengoa y, en su caso, adopción de acuerdos”. Este tema es clave, puesto que la ecuación de canje ofrecida por bancos y bonistas para que Abengoa no entre en concurso deja a IC con alrededor del 1,25% de Abengoa.

Con ese porcentaje y su capacidad para monetizarlo o darlo en garantía de financiación, las familias deben hacer frente a la igualmente delicada situación financiera de Inversión Corporativa. No obstante, ese porcentaje parte de la base de que bancos y bonistas aportarían hasta 1.500 millones en nueva liquidez y 800 millones en avales.

Pero estos últimos días ha trascendido que esas cantidades podrían rebajarse un 50% por las menores necesidades de liquidez de Abengoa para retomar su negocio tras el preconcurso. Está por ver ahora cuánta participación retiene finalmente IC con las nuevas cifras de liquidez que aportarán los nuevos dueños -bancos y fondos tenedores de bonos-.

IC está también en preconcurso en un juzgado mercantil de Madrid desde noviembre de 2015, cuando la propia Abengoa se declaró igualmente insolvente en otro juzgado de Sevilla. La evolución económica de IC está indisolublemente asociada con la de Abengoa, ya que su participación en el grupo industrial andaluz es su activo casi único y principal.

La reunión de las familias Benjumea, Aya Abaurre, Sundheim, Solís y Abaurre Llorente no deja entrever en su orden del día ninguna fricción como la que sí traslució en la de finales del pasado año. En ella, la familia Aya Abaurre pidió analizar las normas de gobierno corporativo de IC y discutir cómo se nombraban sus representantes en el consejo de Abengoa.

El patriarca de esa rama familiar, José Luis Aya Abaurre, falleció en febrero pasado y ha sido sustituido en el consejo de Abengoa por Ana Abaurrea Aya.

Inyección

En paralelo a este movimiento relevante de la patrimonial de las cinco familias, el propio Felipe Benjumea y su esposa, Blanca de Porres, han ampliado capital en la sociedad que comparten Ardachon, dedicada a negocios agrarios. Se han inyectado 3 millones de capital, elevando la cifra total hasta 5,8 millones. Ambos eran administradores solidarios de Ardachon hasta octubre de 2015.
Desde esa fecha solo lo es Benjumea, que está reconstruyendo su actividad empresarial desde Sevilla fichando, por ejemplo, al jefe y parte del equipo de Abengoa Hidrógeno, como avanzó Viva.