La Comunidad Islámica Mezquita Ishbilia, que proyecta la construcción de una mezquita en Sevilla Este, ha mostrado este miércoles su "sorpresa mayúscula" ante las declaraciones al respecto del alcalde hispalense, Juan Espadas (PSOE), quien ha manifestado públicamente va a "rechazar cualquier iniciativa que cuente con la oposición de los vecinos" y ha alertado de "intentos de manipulación" en torno a la "naturaleza real" del proyecto, dados los "mensajes" sobre empleo.
En un comunicado, el colectivo expone que el alcalde "conoce personalmente el proyecto por la reunión celebrada el 22 de diciembre de 2015 en el Ayuntamiento de Sevilla", defendiendo que la iniciativa está "totalmente al margen de los tiempos políticos que marca la campaña electoral". "No puede haber manipulación de ninguna clase, porque nuestro proyecto no tiene colores políticos", alega el colectivo.
"Hemos esperado a que terminara mayo para comenzar a informar, siguiendo la petición del alcalde, y nuestro proyecto ni tiene nada que ver con elecciones ni tiene por qué interferirse ni verse interferido por el desarrollo de campaña", defienden.
El colectivo asegura que se ha reunido "con innumerables asociaciones y plataformas vecinales y en concreto, de la zona donde se pretende construir la Gran Mezquita de Sevilla y el centro cultural". "Ninguna de estas reuniones pusieron en riesgo el proyecto", señalan. "Sí insistieron en que era necesario informar más detalladamente a los vecinos de Sevilla Este, aspecto éste que esta semana ha resultado imposible por las trabas interpuestas para ceder un local adecuado para la reunión".
De cualquier manera, los promotores del proyecto exponen el argumento de que "la existencia o no oposición o apoyo de los vecinos es algo que sólo podrá valorarse cuando los ciudadanos conozcan suficientemente la iniciativa". "Si se habla de 'rechazar si los vecinos rechazan', en realidad ya se está rechazando a priori, si no se permite que se informe. Es una negación de los derechos de un colectivo, una decisión antidemocrática", lamentan.
A su juicio, Espadas "denota una peligrosa inclinación a la tentación totalitaria, ya que lo que se rechaza, en realidad, es el deber y el derecho a informar". "Entender y decir que nuestros intentos de información son inaceptables de confundir o alarmar, sólo procede de una absoluta falta de conocimiento de lo que se dice, o de un intento insano de intoxicación, para negar a un colectivo el derecho constitucional que le asiste, como a cualquier otro", avisa la comunidad.
El colectivo, además, defiende el proyecto, se identifica como promotor del mismo y señala que "la documentación oficial ante la Gerencia de Urbanismo de Sevilla está perfectamente presentada y en ningún momento la Comunidad Islámica Mezquita Ishbilia ha dado por autorizado el proyecto para su licitación". "Lamentamos que se pueda incitar a la oposición de un proyecto en el que seguimos trabajando para dar pasos firmes. El Gobierno de la ciudad primeramente debe acatar la Constitución y, por lo tanto, no debe ponerse directa y radicalmente en contra de ningún colectivo legalmente constituido, ni de una Comunidad que por ser minoría deba ser ignorada".