Las tardes de la Velá de Triana vuelven a mirar al Guadalquivir y a mirar a los participantes en la tradicional cucaña, intentando alcanzar el pañuelo
Las tardes de la Velá de Triana vuelven a mirar al Guadalquivir y a mirar a los participantes en la tradicional cucaña, intentando alcanzar el pañuelo, un intento que en la mayoría de los casos termina en el agua.